El portavoz de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado, Julio Díaz, ha señalado que las ayudas contempladas en el ‘Acuerdo por Doñana’, firmado hace una semana por la Junta de Andalucía y el Gobierno de España, deberían estar ya ejecutadas antes de que comience en el verano de 2024 el periodo de plantación para la próxima campaña fresera.

Díaz ha explicado que “no sería razonable meterse en la siguiente campaña” sin que haya producido la modificación de los cultivos ya que la siembra supone “una inversión de decenas de miles de euros en los casos más pequeños” por lo que “ya que está firmado el acuerdo, cuanto antes mejor”.

Respecto a la campaña en curso, “la situación es muy compleja” ya que hay una parte de los agricultores de la Corona Norte de Doñana que “no sembraron por miedo a las sanciones”, hay un poco de terreno que se ha dedicado a secano pero también hay agricultores que se han arriesgado y han cultivado ya que una parte de su finca sí estaba legalizada.

Una vez que se ha firmado el acuerdo, la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado va a poner en marcha en los próximos días, probablemente esta semana o la próxima y en cualquier caso antes de que finalice el año, una oficina técnica propia de asesoramiento que trabajará de forma coordinada con la que la Junta de Andalucía va a poner en funcionamiento en Huelva.

Durante el mes de diciembre, esta oficina irá hablando con los agricultores “uno a uno”, analizando cada caso y asesorándolos para que se puedan dirigir a las administraciones solicitando aquellas ayudas a las que se pueden acoger.

“Hay casos muy complejos”, explica el portavoz de los regantes, ya que hay agricultores que en su propia finca pueden optar por las tres opciones que propone el ‘Acuerdo por Doñana’ para acogerse a las ayudas por cultivo de secano, ecológico o renaturalización.

Sobre esta última posibilidad, el portavoz de la plataforma explica que “el término correcto es renaturalización y no reforestación” ya que hay parcelas que ahora son cultivables pero que nunca habían sido forestales y no se van a reforestar, “estamos hablando de un concepto más amplio”.

“A partir de esta semana vamos a empezar a verlo, pero parece que de lo que más se habla es de la renaturalización aunque lo responsable es esperar porque la situación es tan compleja que hay que analizarla caso a caso”, precisa Díaz sobre la opción preferida por los agricultores onubenses.

No obstante, adelanta el portavoz de los agricultores, para poder llevar a cabo este plan hay que modificar el Plan de la Corona Norte que debe pasar por el Consejo de Participación de Doñana y la Ley Forestal de Andalucía, pasos necesarios para que se puedan reordenar las zonas que van a ser renaturalizadas y dejar libres para poder cultivar el resto.

“Ahora entramos en una segunda fase en la que hay que estar muy vigilantes para fiscalizar todo lo que se hace porque el Gobierno de España tiene que traer los recursos a los que se ha comprometido, que son los 70.000 euros por hectárea y los tiene que llevar a una convocatoria de ayudas, la Junta de Andalucía tiene que canalizar esos recursos y entendemos que también lo hará con los de la Diputación de Huelva, y los agricultores inscribirse en esas convocatorias para optar a las ayudas a la renaturalización, ecológico y de secano”, aclara Díaz.

Al abrir la puerta el Gobierno de España a que otras zonas que se quedaron fuera se puedan renaturalizar, se produce una situación nueva que ahora hay que encauzar. Hasta ahora, en torno a 1.500 agricultores son los que estaban alrededor de la plataforma pero como el acuerdo ha ampliado los terrenos más allá de las 800 hectáreas que en principio se contemplaban “ahora se sumarán bastantes más”, concluye Díaz.

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