Un año y un mes después aparecen la corona y el puñal robados a la Virgen del Mayor Dolor, Patrona de Aracena. La sustracción de los mismos tuvo lugar la madrugada del 21 de junio de 2018 en la Iglesia Prioral del Castillo, donde se encuentra la imagen durante todo el año.

Los dos enseres (faltarían por encontrar las tres estrellas) han aparecido en el Pantano de Aracena, lo que se supo oficialmente desde ayer domingo, aunque el hecho como tal e imágenes de la aparición se difundieron de forma veloz por whatsapp, primero, y otras redes sociales, después, desde el sábado por la tarde.

La Hermandad de la Santa Vera Cruz, como responsable de la imagen de la Patrona de Aracena, que es titular de la hermandad, confirmó ayer por la mañana a través de un comunicado oficial, difundido en las redes sociales, el hallazgo de la corona y que la investigación continúa por parte de la Guardia Civil. Los enseres serán recepcionados por la hermandad que dictaminará el futuro de los mismos, intentando primero su restauración.

Todo son dudas e incógnitas abiertas. Entre ellas, quién o quiénes han visto o avisado de la presencia de estos enseres religiosos en el Pantano de Aracena y si a partir de ahí la investigación, abierta hace algo más de un año, tomará otro rumbo. Y por supuesto, y más importante, si eso permitirá saber el culpable o culpables de los hechos.

Seguramente ha sido relevante para la aparición de los enseres, que según su estado llevaban allí mucho tiempo, que en el pantano de Aracena ha bajado de forma notable, en las últimas semanas, el nivel de agua embalsada. De hecho, es un pantano de grandes dimensiones que ocupa más de 800 hectáreas, con 72 hm3 de capacidad total y sólo con el 55% de agua embalsada hoy día, mientras que hace un año estaba al 96% y la media de los últimos diez años es del 86%.

Los enseres fueron depositados en una zona entonces cubierta de agua y ahora, con la bajada del nivel, descubierta, con sólo tierra y accesible de forma peatonal.

El pueblo de Aracena, en general, está alegre por el hallazgo, no por el estado en el que han aparecido, y quiere saber, en caso de ser posible, quiénes son los culpables.

La madrugada del 21 junio de 2018 tuvo lugar el robo de tres joyas valiosas que portaba la imagen: la corona, el puñal y tres estrellas colocadas en su hombro derecho.

La junta de gobierno de la hermandad confirmó entonces que el ladrón o ladrones intentaron forzar la puerta de la Iglesia Prioral del Castillo y que al no poder abrir la cerradura del cancel que da paso al presbiterio, subieron por la parte derecha del mismo, de grandes dimensiones, y tras doblar una figura metálica que está allí situada alcanzaron su interior.

Un vez dentro del altar mayor, los cacos subieron hasta el camarín de la Virgen del Mayor Dolor, que está a media altura en la nave central de la Iglesia Prioral del Castillo, lugar de veneración a diario de muchos devotos y turistas.

Allí, según la hermandad con “perversión y mala fe, han alterado su bendita figura, sustrayéndole la corona, su puñal y tres estrellas de su hombro derecho”. Desde entonces, el Castillo quedó cerrado todos los lunes del año al ser el día que descansa el santero, mientras que el resto de días está abierto desde las 9:00 hasta las 14:00 y desde las 16:00 hasta las 20:00.