Lo mejor es no tener que demostrar nunca las capacidades de respuesta, pero hay que estar preparados. La Unidad Militar de Emergencias puso a prueba sus recursos y entrenamientos ante un tsunami en las costas de Huelva y Cádiz. Los militares actuaron sobre todo en la zona de Chipiona que fue el epicentro de los ensayos, que trabajaron igualmente con el impacto del maremoto en la costa oriental de la provincia sobre todo Matalascañas y Mazagón. Uno de los ejercicios consistió en simular el impacto sobre un camping de Mazagón.

Efectivos del Segundo Batallón de Intervención en Emergencias de la Unidad Militar de Emergencias (con sede en la Base Aérea de Morón de la Frontera, Gran Canaria y Tenerife), del Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias de la UME y del Batallón de Helicópteros de Emergencias del ET (desplazadas ambas Unidades desde Madrid) se encuentran en la provincia de Cádiz y Huelva, instruyéndose en emergencia multirriesgo, con un adiestramiento relacionado con el riesgo de inundaciones este miércoles y jueves.

Los militares tuvieron que ensayar rescate de vehículos, evacuaciones de zonas pobladas como Mazagón o Matalascañas así como montar refugios y hospitales de campaña. La realidad es que todos los expertos y científicos coinciden en señalar que la costa de Huelva sufrirá un tsunami en algún momento. Su proximidad a una zona de alta actividad sísmica como es el Cabo de San Vicente vuelve vulnerable el litoral onubense. Hay un precedente claro como es el famoso terremoto de Lisboa de 1755. Huelva no quiere lamentar los miles de muertos y la devastación que provocó.

Por ello, la capital onubense además de municipios como Lepe, Ayamonte e Isla Cristina trabajan para tener preparados sus planes especiales de contingencia. La capital onubense presentará en las próximas semanas su sistema de control, aviso y evacuación de la población. Será la primera capital de España en tenerlo.