Entrevista

Omar Banana: “Actuar significa tener una voz y poder decir cualquier cosa a través de ella"

  • El onubense ha protagonizado uno de los capítulos de la última temporada de ‘Paquita Salas’

Lo tuvo claro desde pequeño. Si todas las personas tienen un destino en la vida, el suyo estaba sobre el escenario, junto a los focos, frente a la cámara. Omar Banana nació en Huelva en 1994 y a sus 24 tiene una trayectoria innegable. El onubense se sintió atraído por las artes escénicas desde que era un niño, y apoyado por su familia y amigos emprendió todo un viaje de ilusión. Su primera experiencia con el teatro le hizo comprender por qué quería dedicarse a ello y le llevó a abandonar el baile, otra de sus pasiones.

Luchador, consciente de lo importante que es mantener los pies en el suelo y feliz por los proyectos que ha completado y por los que le quedan, Omar Banana ha sido uno de los protagonistas de la última temporada de Paquita Salas, una conocida serie de Netflix en la que ha trabajado con grandes actores de la talla de Brays Efe o Macarena García. Ahora, con algo de miedo y con mucha ilusión, prepara nuevos trabajos en los que su acento personal será una de las notas más importantes.

–¿Cuándo comienza a interesarse por las artes escénicas?

–Desde muy pequeño, aunque hasta los 13 o 14 años no comencé en el teatro de la ONCE con un grupo de amigos. Siempre quise hacer teatro, radio o algo que tuviese que ver con las artes escénicas, y fue en ese momento cuando comprendí que era lo que me gustaba. Después de eso decidí formarme más. Cuando era un niño le decía a mi madre que quería hacer algo en la televisión porque veía actuar a la gente e incluso llamaba a las radios o televisiones para pedirles trabajo. Recuerdo que una vez les dije que aunque fuese para llevar café, pero que yo quería trabajar, y me decían que llamase en unos años.

–¿Lo veía como un sueño o pensó que podría ser su futuro?

–Me parecía muy difícil llevarlo a cabo en Huelva, pero sentía que era un sueño que debía cumplir. Y no sabía cómo, entonces cuando hice el teatro pensé que era una oportunidad para meterme de lleno, pero siempre fue entre un sueño y algo que realmente quería hacer, porque las oportunidades eran muy escasas. Me fijaba en gente de Huelva como Mariano Peña, pero también en actores de otros países como Jim Carrey, Leonardo Di Caprio o Marlon Brando.

–A parte del teatro, ¿se dedicó a otros géneros?

–Sí, hice baile durante seis años. Bailábamos de todo, especialmente baile urbano como funky o hip hop. Lo hacía en una academia, pero hubo un momento en el que tuve que elegir porque teatro y esta disciplina chocaban y tuve que decantarme. Recuerdo que antes de elegir, pensé en qué era lo que no me daba vergüenza, y eso era actuar. Tenía muchos problemas porque a veces no podía compaginarlo o faltar, y me quedé con el teatro.

–¿Cuándo llega su primera oportunidad en el teatro?

–En un casting que hice aquí en Huelva y que se llamaba La dama de sal, de Mariano Venegas. Era un corto del que me enteré y también fue mi primer casting. Estaba temblando y lo pasé muy mal en ese momento, pero luego lo pasé genial y me divertí muchísimo. Trabajé con gente que yo llevaba siguiendo muchos años y eso fue maravilloso. Se convirtió en mi primer contacto con el teatro y lo recuerdo con mucho cariño además de muy cercano porque tenía 16 o 17 años.

–¿Qué genero es el que más le gusta?

–El drama, porque veo en él una oportunidad de desahogarte, desahogar las emociones o tu estado de ánimo. La comedia me daba mucho miedo, pero he tenido la oportunidad de hacerlo en Paquita Salas y me lo he pasado genial. Ha sido lo más cómico que he hecho y me he dejado llevar mucho para que me saliese de forma natural.

–¿Cómo surge el proyecto de Paquita Salas?

–Me presenté a un cásting nacional en el que se presentaron 6.000 personas y no pensé que me iban a coger. Vi un correo de Netflix y pensé que era falso. Mi representante no sabía nada y mi madre tenía algunas llamadas perdidas. Llamamos y fue entonces cuando me explicaron todo. Recuerdo que yo veía Paquita Salas hace unos años, cuando vivía en Londres, y decía “ojalá hacer algo tan vivo como esto”. En el momento en el que me enteré no me lo podía creer. Ha sido genial conocer al elenco de actores que trabaja allí.

–¿Cómo han sido los rodajes?

–Maravillosos. El ambiente ha sido espectacular con Javier Calvo, Javier Ambrossi, Macarena García o Brays Efe. Ha sido una experiencia muy chula, muy bonita y enriquecedora además de divertida porque me lo he pasado muy bien. No ha sido un rodaje cualquiera porque ha calado en mí.

–¿Por qué decide estudiar Filología?

–Porque siempre me ha gustado enseñar y aprender inglés, por lo que Filología Inglesa e Hispánica era lo más cercano a ello. También me gustaba Traducción, pero no había en Huelva y debía hacer algo antes de viajar al extranjero, por lo que me decidí por esta carrera. Es lo que más me gusta a parte de la interpretación, además, considero que es necesario estudiar. Es importante formarte en lo que quieres hacer para tener una base y es necesario dedicar tu tiempo a lo que realmente te mueve.

–Durante la carrera se muda a Inglaterra, ¿cómo es esa experiencia?

–Me fui solo y me costó muchísimo estar en mi madre, por lo que me sobrepasó un poco al principio. Ahora con el paso del tiempo entiendo que fue todo un impulso. Irme a Birmingham fue el apoyo que tuve para darme cuenta de que necesitaba vivir solo y aprender. Posteriormente me fui a Londres para estudiar Interpretación y allí me di cuenta de que podía conseguirlo. Luego me volví a España, y qué mejor sitio para hacerlo que Madrid, que es donde vivo en la actualidad.

El teatro es mi gran pasión además del cine, por eso estoy trabajando en un proyecto personal que me ilusiona mucho

–¿Con qué se queda de sus años viviendo fuera?

–Una de las cosas que más me ha enseñado el mundo de las artes escénicas, que es tan difícil, es el hecho de buscarte solo la vida y eso lo aprendí en Inglaterra. Creo que es lo más importante porque si me hubiese quedado en Huelva seguiría resguardado en casa y no hubiese aprendido tanto, así que esa etapa se convirtió en un punto de inflexión.

–¿Cómo era su vida allí?

–Cursaba mis estudios de Interpretación mientras trabajaba en empresas de comida rápida, eventos o restaurantes. Era muy difícil trabajar, estudiar y trabajar en lo que me gustaba porque yo continuaba buscando cástings. No tenía tiempo, hasta que encontré el modo.

–¿Se desenvuelve bien cuando tiene que hacer películas en inglés?

–Trabajé mucho el acento. Es algo en lo que tienes que emplear mucho tiempo. Ya seas inglés, americano o de otro lugar, debes desenvolverte bien. Curiosamente, como la mayor parte del tiempo he estado en Inglaterra, me cuesta más actuar en español. Cuando llegué a España lo primero que hice fue un capítulo en Centro Médico, y recuerdo que me resultó un poco difícil, pero me dijeron que era normal al estar tantos años allí. Luego te acostumbras.

–¿Por qué actúa?

–Es algo que me he preguntado mucho, hasta que me di cuenta con el paso de los años y fue gracias a un recuerdo de cuando era pequeño. Tenía que actuar y pasé una mala racha, pero cuando me subí al escenario sentí que era liberador. Me quedé tranquilo y mi ansiedad desapareció. Tras varias veces preguntándomelo, entendí que hay gente como yo que actúa porque es necesario. No creo que actúe para la gente o como modo de entretenimiento, sino como algo personal. Es tener una voz y poder decir lo que sea a través de ella.

–¿Ha sido muy importante el apoyo de su familia?

–Sin duda. Creo que es muy necesario tener ese apoyo de tu familia y de tus amigos porque esta es una profesión muy arriesgada y a veces necesitamos que nos digan que lo que hacemos no es una pérdida de tiempo. Mi madre siempre se ha preocupado por mis estudios pero es entendible porque nunca sabes lo que puede pasar en un futuro. Creo que es una preocupación normal, pero aun así, siempre me han dicho que fuese a por lo que quería. Mis amigos están también junto a mí y Huelva es una vía de escape. Siempre recurro a ellos y disfruto mucho, además, soy una persona que actúa por pasión y no por fama, así que me rodeo de ellos y mantengo los pies en la tierra porque creo que es muy importante.

–¿Cuál ha sido el proyecto que más le ha gustado?

–Paquita Salas, por la gente que he conocido, por los contactos que he hecho y por la experiencia en sí. Ahora sigo trabajando y tengo proyectos en un futuro, que pueden salir o no porque esta profesión es así, pero que contemplo con muchas ganas.

–Además del cine, ¿qué le apasiona?

–El teatro. Estoy trabajando en algo muy especial desde hace algunos meses y estoy muy ilusionado porque es por mi cuenta. Me da mucho miedo porque es la primera vez pero espero que salgan cosas bonitas.

–¿Qué le diría a los jóvenes que se quieren dedicar a las artes escénicas?

–Sin querer meter miedo, les diría que es una profesión muy arriesgada y que requiere mucho sacrificio, pero cuando lo haces, sabes que es lo correcto y que es lo que quieres porque no te gustaría estar en otro sitio.

–¿Cuál es su mayor sueño?

–Actuar en un teatro muy grande o hacer una película que tenga amplitud a nivel nacional.

–¿Qué reflexión hace sobre su carrera en la actualidad?

–Que cueste lo que cueste, todo vale la pena.

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