“El laboratorio es el corazón silencioso del hospital”

Desde el diagnóstico hasta el tratamiento, el laboratorio clínico es una de las piezas fundamentales de cualquier hospital, aunque muchas veces su trabajo pase desapercibido. En el Hospital Virgen de la Bella de Lepe, Ana Gómez Tubío, Especialista en Análisis Clínicos y responsable del laboratorio, lidera un equipo técnico que aporta respuestas clave para la salud de los pacientes. Nos adentramos con ella en un servicio tan esencial como poco visible.

Pregunta.–¿Cuál es el papel del laboratorio dentro del hospital?

Respuesta.–El papel del laboratorio es muy importante para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades. Por tanto somos un apoyo constante a todas las Especialidades médicas.

R.Muchas veces, el primer paso para orientar un diagnóstico pasa por la realización de un análisis, de tal forma que algunas pruebas incluso son 100% diagnósticas y otras nos permiten controlar la evolución del tratamiento.

“El papel del laboratorio es muy importante para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades”

P.–¿Qué áreas incluye el laboratorio?

R.–Está dividido en tres secciones principales:

R.Bioquímica: donde se analiza los niveles de distintos componentes de la sangre como glucosa, colesterol, enzimas hepáticas, cuantificación de hormonas, marcadores tumorales, etc. Estas determinaciones se realizan en analizadores automáticos que permite el análisis de gran número de muestras en poco tiempo permitiendo obtener los resultados de forma rápida y precisa.

R.Hematología: En esta sección se estudia los componentes celulares de la sangre, y podemos detectar si hay anemia, cómo se encuentran las defensas, realizar estudios de coagulación. Además se realizan las pruebas cruzadas que son imprescindibles para realizar las transfusiones de sangre .

R.Microbiología: En este área se identifican los microorganismos causantes del proceso infeccioso y se determina cuál es el tratamiento de elección.

P.–¿Cómo se garantiza la precisión en los resultados?

R.–Gracias a controles de calidad internos diarios (todos los analizadores se calibran y controlan diariamente) y externos mensuales, avalados por organismos especializados. Además, usamos un sistema informático que conecta los analizadores con los historiales clínicos, lo que garantiza una transmisión rápida y segura de los datos.

R.Si algún resultado no cuadra clínicamente, se repite, se comprueba; y , si es necesario, se solicita una nueva muestra. La fiabilidad de los resultados es prioritaria.

P.–¿Cuántas personas forman parte del equipo?

R.–Somos un equipo de ocho técnicos y dos Facultativos Especialistas en Análisis Clínicos altamente formados y comprometidos. Todos vigilan que el proceso se haga correctamente, desde que la muestra llega hasta que se informa el resultado.

“Somos ocho técnicos y dos Especialistas en Análisis Clínicos altamente formados y comprometidos”

P.–¿Qué papel juega la tecnología en vuestro trabajo?

R.–Es absolutamente fundamental. Gracias a los avances en automatización, informática y técnicas como la PCR, podemos ofrecer resultados más rápidos y exactos. La digitalización ha revolucionado la forma de trabajar en laboratorio, agilizando procesos y reduciendo errores.

P.–¿Cómo os coordináis con otros profesionales del hospital?

R.–Al ser un hospital pequeño, la comunicación es muy directa y fluida. Si detectamos un valor crítico —por ejemplo, una anemia severa o un marcador tumoral muy elevado—, llamamos de inmediato al médico responsable. No esperamos a que él vea el informe: nosotros avisamos directamente.

R.Esa cercanía con los especialistas mejora la rapidez del diagnóstico y permite iniciar tratamientos de forma casi inmediata. Esa colaboración estrecha con los médicos, enfermería y otras áreas es una de las cosas que más me gustan de trabajar aquí.

P.–¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

R.–Me apasiona el papel silencioso pero esencial que tiene el laboratorio en la sanidad. Saber que estamos ayudando a diagnosticar, a controlar enfermedades, a salvar vidas desde “detrás” es muy gratificante. Me gusta mucho trabajar en este entorno clínico tan directo.

“Gracias a los avances tecnológicos podemos ofrecer resultados más rápidos y exactos”

P.–¿Cuál es la mayor satisfacción de tu día a día?

R.–Sentir que, aunque no estamos frente al paciente, sí impactamos directamente en su salud. Detectar a tiempo un problema y avisar rápidamente al equipo médico puede marcar la diferencia en una intervención o un tratamiento urgente.

P.–¿Cómo ves el futuro del laboratorio clínico?

R.–Totalmente ligado a la innovación tecnológica, pero sin perder el factor humano. Seguiremos automatizando procesos, perfeccionando técnicas y agilizando tiempos, pero siempre con equipos formados y profesionales comprometidos que velen por la seguridad del paciente.

R.“Aunque no nos vean, estamos en el corazón de cada diagnóstico”, afirma Ana. Y es que el laboratorio, aunque trabaje en silencio, sostiene gran parte del engranaje clínico del hospital. Su precisión, su agilidad y su compromiso humano son pilares invisibles de la atención sanitaria.