La Virgen del Carmen, patrona marinera de la localidad costera onubense de Mazagón, procesionará por sus calles y aguas litorales en un ambiente cargado de virtudes festivas y religiosas, que marca el preludio de las fiestas de la localidad costera. En este núcleo poblacional cuyas tradiciones miran al mar, una de sus principales fechas festivas es el 16 de julio, con la celebración del Día de la Virgen del Carmen. 

En estos días festivos no podían faltar los deseos del alcalde de la localidad de Palos de la Frontera, Carmelo Romero, que espera “que estén dispuestos a pasar unos días de diversión y relajación en compañía de familiares, vecinos y amigos”.

Cada mes de julio, el Ayuntamiento de Palos de la Frontera prepara un extenso programa de actividades para todos los públicos y edades, siendo la cita más importante, como no podía ser de otra manera, el día 16 de julio, cuando los vecinos y visitantes acompañan a la Virgen en su procesión. En cuanto a la programación cultural y de ocio de las fiestas, el alcalde explica que “el mes de julio está lleno de actuaciones para que se conozca toda la riqueza cultural de esta tierra: talleres municipales de bailes, coro de castañuelas, canción española, gala infantil, etc., y también de cine que tanta aceptación tiene en las noches veraniegas”.

Uno de los actos centrales de estas fiestas es la misa en honor a la Reina del Mar, que se celebra en la Parroquia de la localidad (Las Dunas), a las 19:00. 

Banda de música de Palos de la Frontera.

Finalizada la eucaristía, la Virgen, adornada con flores, es llevada en procesión hasta el Puerto Deportivo, donde escoltada por una extensa comitiva sube a bordo de una embarcación para recorrer las aguas del Atlántico entre la emoción de los asistentes. Durante este esperado recorrido, la imagen está en todo momento acompañada por numerosos barcos, que regresan a puerto al anochecer.

El primer fin de semana de agosto se celebra la feria. Una cita de la que disfrutan no solo los vecinos y visitantes de la localidad costera, sino también muchas personas de ciudades cercanas que se desplazan hasta el recinto ferial del parque para vivir el ambiente que se respira en el particular espacio público jalonado de pinos.