Matsa inicia hoy la actividad en Magdalena con la primera voladura

Matsa realiza hoy la primera voladura en Magdalena. La acción, más allá de su repercusión real, está cargada de simbolismo por cuanto supone crear desde cero la primera mina, en casi dos décadas, en la provincia de Huelva. Una muestra de la clara apuesta de la compañía por la Faja Pirítica onubense, y de su visión a largo plazo en el proyecto que le ha llevado a establecerse en la zona. Pero también del nuevo futuro económico que se abre con la recuperación de la actividad minera.

La construcción de la llamada rampa de investigación, a partir de hoy, es el paso previo a la explotación real de la mina. Se hace para refrendar la viabilidad respecto a los estudios previos, aunque según ha trascendido, la actividad es factible en un 98% por los datos que se barajan actualmente.

Magdalena se ha convertido en poco más de un año en el proyecto estrella de Matsa en Huelva. El 8 de mayo de 2013 se realizó la primera prospección en las rocas y se constató la existencia de un importante yacimiento de mineral, de casi el doble de calidad que el que se explota actualmente en Aguas Teñidas (3% de ley frente al 1,7%), y a sólo 7 kilómetros de distancia de sus instalaciones. Un pastel servido en bandeja convertido inmediatamente en prioritario entre otros proyectos en curso.

La fase de investigación se llevó 11 millones de euros. En julio se determinó la viabilidad en cuanto a la magnitud del yacimiento, en noviembre se adquirieron los terrenos para la explotación y en mayo pasado se recibió la autorización por parte de la Junta.

"Somos pioneros en muchas cosas. Y una de ellas es la confianza que hemos generado en las autoridades", apuntó ayer Alonso Luján, director general de Matsa, durante un encuentro con la prensa especializada andaluza en Sevilla. "Lograr el permiso en un año es consecuencia del buen hacer de la compañía en materia de medio ambiente, seguridad, empleo e inversión. Es resultado de un trabajo muy serio y de mucha cercanía. Cada quince días, inspectores de la Junta auditan nuestros procesos de producción y seguridad, y los resultados confirman que hacemos las cosas bien", aseguró.

Luján explicó la relevancia de Magdalena para Matsa al propiciar un aumento "muy importante" del volumen de reservas de mineral, y "consolidar de manera sustancial nuestro modelo de negocio". De esta forma, su explotación mejorará la eficiencia, por la mayor calidad de su mineral y por reforzar el horizonte vital en los próximos 15 años.