Freshuelva rechaza el aumento del control a la fruta onubense desde Francia

La Asociación de Productores y Exportadores de Fresa de Huelva reclama la libre circulación de productos en la UE · Destaca la calidad de la producción de Huelva · Los galos culpan a España de su crisis actual de precios

Trabajadores de una plantación fresera de la provincia cargan mercancía para su transporte y posterior venta.
Trabajadores de una plantación fresera de la provincia cargan mercancía para su transporte y posterior venta.

Nuevo golpe a los productos agrícolas de Huelva. Francia contraataca una vez más y anuncia más controles para los productos agrícolas que lleguen al país galo desde España, lo que afecta directamente al 25% de las fresas y frutos rojos que se exportan desde Huelva.

El gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresa de Huelva (Freshuelva), Rafael Domínguez, reclamó ayer que se garantice "la libre circulación de productos en la Unión Europea, ya que se adaptan perfectamente a lo que dicta la legislación".

Domínguez quiso salir así al paso, a través de un comunicado, del anuncio del Gobierno francés de aumentar los controles para las importaciones de fruta de España y de imponer sanciones más duras para quienes no cumplan los requisitos a la importación, en un intento de calmar al sector galo, que culpa a la producción española de su crisis actual de precios.

El gerente de Freshuelva, mostró, en nombre de la organización, el rechazo al aumento de esos controles, a la vez que puso de manifiesto la calidad y fiabilidad de la fruta onubense, que cumple "rigurosas" normas de calidad tanto en el campo como en las centrales, así como las que imponen sus destinos.

En este sentido, recordó que fresas, frambuesas, moras y arándanos cumplen una serie de protocolos y buenas prácticas que "no dejan lugar alguno para la duda sobre la calidad y efectos saludables de estas frutas".

A esto añadió que el 82% del cultivo de fresas está acogido a la Producción Integrada, una norma de calidad de la Junta de Andalucía; así como que el 90% de las empresas está acreditada por GlobalGAP, un protocolo a nivel mundial que exigen las principales cadenas de distribución del mundo.

Las empresas asociadas realizan más de 5.000 análisis durante toda la campaña "para comprobar que se cumple rigurosamente con lo exigido", recordó. Y a los controles en el campo se suman los realizados en las centrales, donde se han ido implantando rigurosos protocolos de calidad, tanto de trazabilidad, que da a conocer al consumidor el origen del producto y las diferentes etapas por las que pasa hasta llegar al cliente final, como IFS, una norma que nació de grandes empresas de distribución alemanas y francesas, a las que se han sumado las italianas, y el BRC, impuesta por el mercado inglés.

Por ello, el sector rechaza las declaraciones del Gobierno galo, que anuncia más controles a la importación desde España, y muestra su preocupación al ser Francia el segundo destino de la fresa de Huelva, donde llega cada campaña la cuarta parte de la producción.

Ante ello, Freshuelva ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) su intervención en defensa del sector agroalimentario español.

stats