Parece lejano, sobre todo de una región periférica como Andalucía, pero está muy cerca. Aquí se decide -o se influye en la toma de decisiones- sobre asuntos que afectan -y mucho- a nuestras vidas. Se trata del Parlamento Europeo de Estrasburgo: el legislativo de la UE y una de las dos principales instituciones comunitarias, donde una semana al mes trabajan, conviven, debaten y acuerdan, sobre numerosos temas que afectan a millones de europeos, los 705 eurodiputados de todos los colores políticos y de los 27 Estados miembros.

Se trata de un trabajo mucho más alejado del foco mediático, de las trincheras políticas y de los argumentarios que imponen los partidos. "Aquí se dialoga y acuerda todo tipo de temas entre los grupos de la Eurocámara, y también entre los eurodiputados a nivel personal, mucho más que a nivel nacional", fue casi de lo primero que nos hablaron asesores de prensa de una y otra parte durante nuestro desplazamiento a Estrasburgo para cubrir el Pleno de la UE que se ha desarrollado en dicha capital comunitaria esta semana.

En este contexto, la polémica por la falta de agua y los regadíos en el entorno de Doñana, que preocupa mucho en Andalucía, y muy especialmente en Huelva, no ha estado alejada del debate en las instituciones europeas, especialmente en las Comisiones de Peticiones, de Medioambiente y de Agricultura.

Aprovechando nuestra estancia en Estrasburgo hemos hablado del tema -pero sobre todo del principio de acuerdo alcanzado entre la Junta de Andalucía y el Gobierno de España para buscar una solución consensuada al problema- con dos de los cuatro europarlamentarios andaluces: el 'popular' Juan Ignacio Zoido y la socialista Clara Aguilera.

Ambos han coincidido -y esto es lo realmente importante- en mostrar su satisfacción por el vuelco de las últimas semanas gracias al principio de acuerdo, así como también se han mostrado confiados en que finalmente se selle un acuerdo entre ambas administraciones que acabe con la "mala imagen" que la polémica ha trasladado a Europa sobre el futuro de Doñana y sobre el sector onubense de los frutos rojos.

Igualmente han coincidido -y esto es también muy importante para Huelva- en que aún se está a tiempo de revertir esa situación de "mala imagen" que la polémica ha trasladado no solo a las instituciones europeas, sino también a los consumidores de frutos rojos de los principales países importadores, coincidiendo igualmente en resaltar la importancia de un sector del que ambos han puesto en valor su profesionalidad y buen hacer.

A partir de ahí, los reproches no han cesado, responsabilizando ambos de haber llegado a esta situación tanto a la Junta y al PP -en el caso de la socialista Aguilera-; como al Gobierno de España y al PSOE -en el del 'popular' Zoido.

Mientras la primera ha destacado la importancia de que el PP en la Junta "haya dejado atrás la estrategia partidista", que a su juicio era "suicida" y que "no conducía a nada", salvo a trasladar una "muy mala imagen que ha perjudicado, sobre todo, al sector de los frutos rojos"; para Zoido la situación "afortunadamente se ha reconducido desde que el Gobierno de Sánchez aceptó la petición de reunirse que desde hace meses le venía haciendo la Junta".

En este sentido el europarlamentario 'popular' ha asegurado que, hasta el propio comisario europeo de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, llegó a insistirle en una reunión sobre la necesidad de que ambas administraciones se sentasen a dialogar: "nos llegó a decir que lo único que le quedaba era poner directamente de acuerdo las agendas", asegura Zoido que le espetó.

Aguilera ha tachado por su parte de "electoralista" la propuesta sobre regadíos de PP y Vox, señalando que para resolver la situación "hay que dejar atrás las estrategias". "Si lo hacemos -añadió- estoy segura de que con el tiempo cambiará la visión que actualmente se tiene en las instituciones europeas sobre el asunto".

Ambos eurodiputados también han querido poner en valor, por otra parte, la "buena voluntad" que para alcanzar un acuerdo tienen las administraciones que gobiernan sus respectivas formaciones políticas. Así, mientras para Clara Aguilera la ministra Teresa Rivera "está haciendo un esfuerzo muy importante, y estoy convencida de que la Junta de Andalucía también"; para Juan Ignacio Zoido el presidente de la Junta, Juanma Moreno "ha demostrado su buena voluntad dejando en el frigorífico la aprobación de la norma hasta tanto se avance en las negociaciones y con la adquisición de 7.500 hectáreas de humedales que lindan con el Guadalquivir para ir incorporándolas a la zona de Doñana".

No obstante el 'popular' ha añadido que la buena voluntad "hay que demostrarla también con hechos", por lo que ha exigido al Gobierno de Sánchez que "siga cumpliendo los compromisos que adquirió en 2018 invirtiendo en aquellas obras que permitan la llegada de agua superficial a la zona de Doñana desde una cuenca excedentaria" ya que "Juanma Moreno ha dicho desde el principio que el acuífero no se pincha más".

Aunque cada uno desde su óptica, tanto Zoido como Aguilera han mostrado finalmente su preocupación por las consecuencias negativas que la polémica ha supuesto para la agricultura onubense.

El 'popular', por su parte, ha lamentado que "los socialistas españoles hayan participado, junto con los alemanes" en la "campaña de difamación" hacia la agricultura onubense de los frutos rojos "promovida por ONG's alemanas", que a juicio supuso una "indignidad" al tratar de "criminalizar" al sector. "Se ha aprovechado políticamente para atacar de una manera muy directa, favoreciendo que perdiesen cuota de mercado los productores onubenses en favor de otros mercados europeos", lo cual "creo que ha tenido hasta consecuencias electorales para el PSOE en Huelva" ha concluido.

Para Aguilera la Proposición de Ley de Regadíos de Doñana impulsada por PP y Vox en el parlamento Andaluz ha sido "muy desafortunada" por haber "trasladado la negativa percepción de que, a pesar de que Doñana tiene cada vez menos agua, sobre todo en el actual ciclo de sequía, hay una agricultura explotadora e intensiva".

A pesar de todo ello, ambos se han mostrado convencidos de que la situación "aún puede reconducirse" si se llega finalmente a un acuerdo.