La cultura unió a los todos los grupos de la Diputación de Huelva en el pleno celebrado ayer. La fresa casi. De tránsito fue la sesión de la Cámara Provincial con la vista puesta ya no solo en las próximas elecciones generales de final de mes sino en las municipales de mayo, en la que no faltaron los nuevos discursos en el hemiciclo marcados por el cambio de Gobierno en la Junta de Andalucía.

Las tres mociones en materia de cultura fueron aprobadas por unanimidad. La primera fue la presentada por el PSOE en la que se reconoce públicamente la contribución durante años Enrédate. Red Andaluza de Teatros Públicos’ para la programación de compañías de teatro, danza, circo, flamenco y formaciones musicales andaluzas, así como su papel en el desarrollo del tejido empresarial principalmente andaluz de las artes escénicas y la música.

Asimismo, se destaca la especial incidencia en los espectáculos dirigidos al público infantil a través del programa Abecedaria, así como el objetivo de promoción y consolidación de una oferta estable y accesible y en mucho casos bonificada.Así, en la moción se solicita a la Junta de Andalucía un compromiso estable y plurianual de cumplimiento y mantenimiento de los convenios firmados entre la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales y los ayuntamientos para el fortalecimiento del programa.

El proyecto para la constitución de un centro iberoamericano se presentó en 2009

La segunda moción fue la que propuso el diputado no adscrito, Ruperto Gallardo, para la creación de un Centro Cultural Iberoamericano en Huelva. En la iniciativa, la Diputación insta a la Junta de Andalucía a que retome el proyecto dado a conocer en 2009.

El centro deberá promover la realización de un proyecto histórico-cultural-museográfico del conjunto de los lugares de la provincia onubense vinculados al descubrimiento de América que sirva para reforzar y avalar la Candidatura a Patrimonio Mundial ante la Unesco (Patrimonio de la Humanidad).

Gallardo argumentó que diez años después de que se diera a conocer el proyecto, incluso se situó éste en el edificio del Banco de España, en la actualidad en obras para acoger el futuro Museo Arqueológico, “es el momento de revitalizar aquella propuesta, convirtiendo el ofrecimiento de la Administración pública en una demanda social de instituciones americanistas y del pueblo de Huelva”.

Santiago Ponce toma posesión del cargo del diputado provincial.

Según el diputado, el centro cultural debe ser un referente no solo de Huelva sino de toda Andalucía, que le permita tener el protagonismo que la historia justifica en el ámbito de Iberomérica y del resto de países del continente americano. “Una vinculación que siempre situó a Huelva en el Mundo”, detalló.

Gallardo añadió que en el centro deberán estar representados todos los países iberoamericanos con el objetivo de promover los vínculos culturales existentes entre ellos y proyectarlos también en el ámbito de la Unión Europea.

La tercera iniciativa en material cultural la presentó el PP y recibió también el apoyo unánime de la Cámara. En ella se insta a la Diputación a crear un catálogo virtual de artistas de la provincia de Huelva a impulsar una convocatoria pública para la inscripción de artistas en dicho catálogo. También se insta a la Junta de Andalucía a crear un catálogo común de todas las provincias andaluzas.

Declaración institucional

El pleno respaldó una declaración institucional por los 40 años de ayuntamientos democráticos. El presidente de la Diputación, Ignacio Caraballo, ha sido el encargado de leerla en el día en que se cumple el aniversario de las elecciones municipales de la vuelta de la democracia.

Con ello se sumó a la declaración de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) en la que se recuerda que el 3 de abril de 1979, más de 16 millones de españoles y españolas eligieron a casi 8.000 alcaldes, 104 alcaldesas y miles de concejales y concejalas de 8.041 municipios .

Se trata de 40 años, como recuerda la declaración, en los que diputaciones y ayuntamientos se han convertido en garantes de proximidad e inmediatez, pasando a ser las únicas administraciones que, como tales, tienen vecinos y vecinas y que, además, ejercen ese talante de “buena vecindad, escuchando, sintiendo y poniéndose en la piel de todos y de todas”.