El pequeño Daniel de dos años desaparecido hace unos días en Manzanilla junto a su abuelo ha fallecido. Una noticia que ha confirmado a este periódico el propio alcalde de la localidad condal, Cristóbal Carrillo.
Tras varios días en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, finalmente este martes se ha conocido el trágico desenlace.
En declaraciones a los medios de comunicación a las puertas del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, la madre explicaba que cuando se encontraron al menor estaba "en coma por hipotermia e hipoglucemia", pero su delicado estado se derivó de la "falta de oxígeno al estar encerrado tantas horas en el coche".
Cuando apareció el jueves 8 de diciembre, el niño se encontraba con vida y fue trasladado al centro de salud de La Palma, donde pocos minutos después llegaba un helicóptero medicalizado para trasladarlo de urgencia al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha permanecido hasta hoy en estado delicado.
Durante todos estos días, sus familiares, amigos más cercanos, así como los principales medios de comunicación del país, han estado muy pendientes de cualquier signo de mejoría que pudiera llevar a confirmar la recuperación del niño, después de su angustiosa desaparición.
El pasado viernes la madre del menor aseguraba que el pequeño continuaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pero que había pasado la noche "mejor" y que había despertado con "mejor color".
María, la madre del pequeño Daniel de 22 meses, celebraba que, pese al delicado estado de salud de su hijo, "al menos esto fuera un pasito más". Asimismo, confirmaba que había podido ver al menor, que seguía ingresado en la UCI del Virgen del Rocío de Sevilla, y que "estaba bien por ahora" aunque "había que esperar a ver qué es lo que pasa", pero "no está tan grave ni lo han operado de nada", decía.
No obstante, apuntaba que los médicos confiaban en su recuperación y que "iba a poder salir de esta". "Creen que el niño se va a recuperar y que va a salir corriendo del hospital", contaba, al tiempo que confirmaba que las pruebas de toxicología practicadas al menor "habían dado negativo".
Igualmente, el sábado la madre confirmaba a este periódico que Daniel había despertado con "mejor color" y evolucionaba favorablemente.
Lo mismo el domingo, aunque continuaba delicado, el alcalde de la localidad condal, Cristóbal Carrillo, confirmaba que "parecía que iba mejorando". "Le están reduciendo la sedación y está respondiendo a los estímulos que le están dando. Aunque aún queda, al menos se ve una pequeña mejoría y sigue avanzando", informaba Carrillo.
Tras pasar el lunes sin novedades, finalmente este martes el alcalde de Manzanilla confirmaba el peor de los presagios, el fallecimiento del menor de dos años.
Manzanilla decreta dos días de luto oficial
El Ayuntamiento de Manzanilla ha decretado dos días de luto oficial por la muerte del pequeño.
"Como testimonio del dolor del pueblo de Manzanilla por el fallecimiento de Daniel de 22 meses de edad, visto lo establecido en el Titulo IV artículos 19 y 20 del Reglamento de Protocolo del Excelentísimo Ayuntamiento de Manzanilla, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Huelva número 182, de fecha 23 de septiembre de 2008.
Declarar luto oficial por 2 días, durante los cuales las banderas, en todos los edificios municipales, ondearán a media asta, con un crespón negro en nuestra bandera y quedando suspendidos todos los actos de la corporación municipal.
Desde estas líneas queremos mostrar la condolencia y solidaridad de este Ayuntamiento y de todos los vecinos y vecinas de Manzanilla a su familia y allegados, con el afecto más sincero", han informado desde el consistorio a través de las redes sociales.
Igualmente, el alcalde, Cristóbal Carrillo, se ha mostrado muy afectado por la noticia y lamenta profundamente que, finalmente, los hechos hayan terminado "de la peor manera posible".
"Llevábamos cinco días pendientes de su evolución. Los médicos lo han intentado reanimar y parecía que lo estaba consiguiendo. El pequeño ha luchado, pero al final no se ha podido hacer nada".
Alrededor de las 13:00 de esta tarde, tanto el Ayuntamiento de Manzanilla como la Subdelegación del Gobierno en Huelva eran informados de la terrible noticia.
Habrá que esperar para conocer si el funeral del pequeño tendrá lugar en Manzanilla, lugar donde residían sus abuelos y familiares o si, por el contrario, será en Almonte, donde vivían los padres de Daniel.
El día de la desaparición
El miércoles 7 de diciembre del 2022 Antonio Blanco, como cada día, cuidaba del pequeño Daniel, de menos de dos años, en su casa de Manzanilla. He ahí la razón por la que estaba junto a su nieto en el momento de su desaparición. "El niño siempre se quedaba a cargo de Antonio mientras sus padres y el resto de familiares trabajaban", afirma el alcalde de la localidad condal, Cristóbal Carrillo.
La tarde de ese miércoles, cuando Antonio y Daniel desaparecieron, el hombre acudió a su médico porque "tenía un dolor en el pie" llevándose, como hacía habitualmente, al niño con él. Después de la consulta, ambos iban a ir a La Palma pero no llegaron a hacerlo, notificándose alrededor de las 19:15 su desaparición. Según relata el alcalde, la voz de alarma la dio la mujer de Antonio y abuela del niño, que tras no localizarlos, llamó al Ayuntamiento para pedir ayuda.
A partir de ahí comenzó una interminable labor de búsqueda en la que participaron el alcalde, varios miembros del Ayuntamiento y dos vigilantes del consistorio alrededor del término municipal "al completo", recorriendo además las tres fincas donde trabajó hace tiempo el hombre, una de ellas en Villamanrique.
Juan Camacho, teniente de alcalde, fue la última persona que llamó al abuelo desaparecido. Asegura que Antonio descolgó el teléfono alrededor de las 3 de la madrugada del jueves, pero no habló ni dijo nada. "Se mantuvo un silencio que duró unos dos segundos hasta que se perdió el contacto telefónico".
Momento en el que familiares y medios de comunicación se enteran de que han encontrado al niño y a su abuelo
Unas 18 horas después, aparecen
Unas 18 horas después de la voz de alarma, alcalde, familiares y amigos de los desaparecidos, se enteraban de que abuelo y nieto, habían sido encontrados con vida por unos vecinos en el término municipal de Villarrasa.
El alcalde de la localidad, Cristóbal Carrillo, tras recibir la llamada de la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, confirmaba la aparición "en un camino". Uno de los vecinos "vio un vehículo y se acercó observando en el interior al abuelo y al pequeño", narraba a las puertas de la vivienda familiar, junto a amigos, vecinos y periodistas.
La zona en la que aparecieron, explicaba, era un terreno que no tiene difícil acceso pero que estaba en malas condiciones debido a la lluvia y al mal tiempo. En concreto, los vecinos localizaron el vehículo del abuelo y el niño entre la Dehesa Espina, lugar donde se celebra la romería de Villarrasa, y el desvío hacia Rociana. "Aparecieron en el lado contrario donde la Guardia Civil comenzó la búsqueda, que iba a partir desde la zona de La Peñuela".
El niño se encontraba con vida y fue trasladado al centro de salud de La Palma, donde pocos minutos después llegaba un helicóptero medicalizado para trasladarlo de urgencia al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde todavía permanece en la UCI en estado delicado. En cuanto al abuelo, en un primer momento, aseguraban que respiraba, pero poco después, comunicaban su fallecimiento.
Vivienda del fallecido en Manzanilla
La autopsia descarta el suicidio del abuelo: murió por un infarto
Con todo, y a pesar de las primeras hipótesis que apuntaban a un posible suicidio, quienes conocían a Antonio dudaron siempre de que quisiera acabar con su vida de manera intencionada al lado de su nieto. "Era un vecino ejemplar que manifestaba un enorme cariño por el pequeño. Daniel era su luz dentro del estado depresivo que tenía", cuentan desde Manzanilla.
Este martes 13 de diciembre se ha conocido que Antonio Blanco falleció a causa de un infarto y no por una subida de azúcar, tal y como se indicó en un primer momento.
Así lo ha confirmado el alcalde del municipio, Cristóbal Carrillo, a este periódico. "Según confirma la autopsia, la muerte del hombre se debió a causas naturales. En concreto, por un infarto relacionado con su diabetes", afirma Carrillo.
Tras realizarse la autopsia en la mañana del pasado jueves 8 de diciembre, la Guardia Civil descartaba que el hombre quisiera acabar con su vida. Tanto el hermano del fallecido como la madre de su nieto de dos años, señalaban el estado depresivo que padecía desde hacía ya algunos años como posible causa de su desaparición. Sin embargo, el delicado estado de salud de Antonio por su diabetes fue lo que le provocó el desvanecimiento en el coche y, posteriormente, la muerte.
El coche en el que desaparecieron, intacto
Tras ser investigado por la Guardia Civil, el coche de Antonio Blanco fue llevado intacto de regreso a la zona de las 'Casas baratas', como se conoce su barriada de Manzanilla.
Tal y como confirma la autopsia, la muerte de Antonio se debió a causas naturales relacionadas con su diabetes. Por ello, en el interior del coche no se han encontrado restos de sustancias químicas ni de pastillas. Tampoco el vehículo mostraba signos de colisión ni accidente.
Manzanilla da el último adiós al abuelo, un vecino ejemplar
La tarde del viernes 9 de diciembre, dos días después del suceso, Manzanilla daba el último adiós a Antonio Blanco tras realizarle la autopsia.
Quienes le conocieron aseguran que era un buen hombre trabajador y sencillo. "Trabajaba en una finca y se le veía poco por el pueblo. Pero era buena persona y quería mucho a su nieto", cuenta un vecino a este periódico al observar el vaivén de cámaras y medios de comunicación pasar junto al Ayuntamiento.
En los bares de la zona tampoco se habla estos días de otra cosa. El trágico suceso de Antonio y su nieto Daniel mantiene en vilo a todo el pueblo, donde se especula con multitud de hipótesis y datos entorno a la desafortunada desaparición.
Tras el último adiós en la Iglesia de Nuestra Señora de la Purificación en Manzanilla, los restos de Antonio fueron trasladados al Tanatorio del Atlántico en Huelva, donde fue incinerado.
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