Cepsa Química para una de sus líneas de fenol pero no habrá despidos
La empresa asegura que los treinta trabajadores de la planta de fenol serán recolocados en otras secciones de la compañía hasta que se supere la crisis y se recupere la demanda
El cierre de una planta de fenol de la empresa Cepsa Química no supondrá el despido de ningún trabajador. Así lo ha asegurado la compañía después de que se haya difundido un comunicado interno de la reunión mantenida por el consejero delegado de Cepsa y el comité de empresa en el que se da cuenta de que debido a la situación actual no es necesario mantener en funcionamiento la planta de fenol I, lo que supondría que "más de 30 puestos de trabajo serían prescindibles".
El pasado día 1 de abril, el consejero delegado de Cepsa se reunió con el comité de empresa de Palos de la Frontera para informarle de la "difícil situación económica que se está viviendo en la empresa en estos momentos, en los que se produce la finalización de la vigencia del XIII convenio colectivo".
Según la empresa, la situación de crisis mundial, unida a la pérdida de algunos clientes, ha llevado a la fábrica a un máximo del 75% de producción y a tener unas ventas del 60% de lo previsto, lo que ha supuesto solamente un 28% de lo presupuesto en ingresos por ventas.
La compañía ha determinado que teniendo en cuenta la previsión de ventas, no es necesario mantener abierta una de las plantas de fenol, aunque la dirección de Cepsa asegura que no se producirá ninguna baja laboral y que los trabajadores serán recolocados. Para ello, la dirección apunta a la movilidad de los operarios a otras plantas de la fábrica de Palos de la Frontera, a la reubicación de trabajadores mediante planes de formación, apoyar puntas de trabajos con movilidades funcionales de acuerdo con el convenio, excedencias y contratos a tiempos parcial, entre otras medidas.
Mientras, el anuncio del cese de la actividad de la planta ha creado malestar y descontento entre los trabajadores, que recuerdan que prescindir de 30 puestos de trabajo representa el 10% de la plantilla.
En este contexto, la compañía plantea como mejor opción para enfrentarse a esta situación, la de prorrogar la vigencia del convenio colectivo actual de la fábrica de Palos de la Frontera por un año, manteniendo el poder adquisitivo, con la salvaguarda de retomar la negociación, si mejora la situación económica actual.
Puestos a dar cifras, la dirección empresarial indica que el resultado de la línea de negocio de fenol ha cerrado en febrero con un negativo de 5,45 millones de euros, si bien añade que el objetivo de la compañía es mantener la posición actual en los mercados.
Ante el momento que vive la economía mundial actual, sobre la que "no hay criterio único de cuándo se se producirá la recuperación", Cepsa Química "defenderá la competitividad y la permanencia de la empresa en los mercados, y a través de ello, el empleo, buscando y acordando reformas organizativas y productivas, que nos permiten situarnos en la mejor posible para competir".
Cepsa Química se suma así a otras industrias del Polo onubense que sufren y padecen los efectos de la crisis y que reducen su actividad ante la caída de la demanda. La empresa considera el cierre de una de las plantas como un mal menor.
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