La Asociación de Personas con Discapacidad de la Cuenca Minera Athenea, que cuenta con más de 200 usuarios en su zona de actuación, ya dispone de un aula de estimulación multisensorial para niños de temprana edad gracias a los 10.000 euros de ayuda económica aportados por la Obra Social La Caixa y la Fundación Atalaya del Proyecto Riotinto, de los que el 67% corresponden a la fundación bancaria de la entidad financiera.

Al acto de apertura del aula, presentado por la presidenta de la asociación, Pilar Gallardo, junto al responsable de elaborar el proyecto, Daniel Carrasco, han acudido el alcalde de Nerva, José Antonio Ayala, acompañado por varios ediles de la Corporación municipal, y los representantes de las entidades encargadas de financiar el proyecto, Juan Antonio Escobar, por parte de La Caixa, y Ramón César Martínez, por la fundación minera. Todos han mostrado su satisfacción con el proyecto.

Este nuevo aula, ubicada en la sede de la asociación, sita en el antiguo colegio Luis Vives, permitirá incidir de forma precisa, gradual y continua en todas las áreas que puedan verse afectadas en niños con discapacidad en los sistemas locomotor, cognitivo, lenguaje, etc. Además, evitará el desplazamiento que sus usuarios deben hacer fuera de la comarca para ser atendidos.

La asociación incide en la necesidad de atención a menores de 9 años con algún tipo de discapacidad hereditaria, genética o producida por una enfermedad

El proyecto va dirigido a niños menores de la Cuenca Minera de Riotinto, pertenezcan o no a la asociación, que por sus características precisen de una recuperación de la autonomía personal, así como de orientación, apoyo y asesoramiento a sus familiares.

Con la realización de este proyecto, la asociación quiere incidir en la necesidad de atención a menores de 9 años que sufran algún tipo de discapacidad hereditaria, genética o producida por cualquier tipo de enfermedad, en los que la recuperación y atención debe ser especial y continuada, tanto en el espacio como en el tiempo.

El aula dispone de una superficie de 30 metros cuadrados, así como con suelo y paredes interiores de colores protegidas. Además, cuenta con una amplia gama de materiales adaptados para el trabajo psicomotor, desde escaleras pequeñas, ondulada y de rampa, hasta cama elástica con paredes de seguridad, pasando por montaña de cilindros, piscina cuadrada con 250 bolas, colchoneta de 5centímetros de grosor, y un tubo de burbujas interactivo de metro y medio de altura para potenciar la estimulación visual, táctil y auditiva del niño.