La localidad serrana de Aracena ha batido marcas históricas en este mes de mayo, que se ha convertido en el más lluvioso desde que existen registros. Los vecinos de la localidad onubense se han llevado algo más de una semana con paraguas en mano, como en la mayor parte de la provincia. Según datos recopilados de una estación doméstica de Aracena, los litros por metro cuadrado caídos en la localidad durante esta semana han sido más de 40 l/m2. Sólo en la noche del sábado 7 de mayo fueron 55 l/m2.

Huelva es la provincia donde se han registrado las precipitaciones más intensas, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), con 189,8 litros por metro cuadrado acumulados desde el miércoles, 4 de mayo, hasta la mañana del jueves 12, sólo en la localidad de Alájar.

Mucha lluvia, momentos de tormenta, varios días de alerta amarilla. Realmente la primavera serrana, en cuanto a la climatología, se caracteriza por ser un tiempo cambiante e inestable, pero el mes de mayo no suele ser de excesivas precipitaciones. Aunque la Aemet no tiene estación para la medición de precipitaciones en Aracena, uno de sus vecinos, Isidoro Rubio, sí lleva el control de las mismas desde 1983. Y según sus datos, este mes de mayo ha sido el más lluvioso de la historia en la localidad. La media en mayo ronda los 60 litros por m2 y este año han caído, hasta ayer y faltando una quincena para terminar el mes, 240 litros en Aracena. Ha dejado desbancado al segundo mayo más lluvioso de los que se tiene constancia, el de 1998, cuando se recogieron 162 litros.

Tanta lluvia no ha sido del todo buena para las pequeñas huertas, ahora mismo con mucha humedad y donde el trabajo y la siembra se está retrasando bastante en algunas zonas. Prácticamente en la mayoría de campos serranos lo único sembrado son las patatas.

En Aracena en el presente año hidrológico (de septiembre de 2015 a agosto de este año) han caído 1.065 l/m2. En lo que va de 2016 y hasta ayer, ha acumulado 741 l/m2 de agua. La media histórica de los últimos 30 años en Aracena supera ligeramente los 1.000 litros por m2, con lo cual el presente año hidrológico antes de la llegada de los meses calurosos y menos lluviosos ya está dentro de la media, y gracias a mayo.

Aracena se caracteriza por alternar años muy lluviosos con otros más secos, con diferencias muy notables. Por ejemplo, en el año hidrológico 2008-2009 se alcanzó el récord histórico, con 1818 l/m2, y el más seco de la última década fue el 2011-2012, con 562 l/m2. Pese a todo el 2015-2016 es ya el mejor periodo de lluvia de las últimas cuatro temporadas hidrológicas. El presente mayo ha sido el más lluvioso de este ejercicio hidrológico. No llovía tan abundantemente en Aracena desde noviembre de 2014.

En estos días de mayo se han podido ver los barrancos y afluentes serranos llenos de agua. Como ejemplos, el barranco de la Fuente del Castaño, en Aracena, zona que abastece de agua a la localidad; el barranco de la Madrona, en Puerto Moral, o la Peña de Arias Montano de Alájar, que rebosa por su empinada ladera litros de agua que llegan a una fuente y estanque pequeño en la peña que derrama agua desde hace ya varios días.

Los manantiales ahora sí han recibido aportes de agua y las fuentes están más repletas que nunca. La fuente de los Doce Caños, en Fuenteheridos; la de los Cuatro Chorros, en Linares de la Sierra; o en Galaroza y localidades al norte fronterizo como Arroyomolinos de León o Cañaveral de León, con su laguna más llena, dan buena fe.

La filtración del agua por la ladera del recinto fortificado del castillo de Aracena ha inundado la Gruta de las Maravillas. Pasillos muy mojados y pasarelas de una sala a otra que casi rozan el agua acumulada en extensos y profundos lagos. En la gruta se tiene una escala de medición en el conocido como último lago, casi al final del recorrido, y ha crecido mucho esta semana y alcanzaba el pasado jueves sobre 5,60 metros de altura. Incluso en dicha zona, nivel más bajo de la cueva (nivel freático), existe una pequeña bomba de agua para achicar agua y se ha utilizado estos días cuando es necesario para evitar la interrupción de las visitas. Bellas estampas como el gran chorro de agua que cae sobre el volcán de la Gruta de las Maravillas para mojar el pasillo del recorrido y derramar en el lago central.