El paisaje poselectoral se presenta similar al de la campaña, con un excesivo protagonismo de los líderes nacionales en detrimento de los candidatos andaluces. Ya en los días previos al 2-D vimos cómo la voz de algunos políticos de nuestra autonomía era tapada por la intensa presencia de sus jefes de Madrid, más pendientes de los debates nacionales que de realizar propuestas concretas y razonadas para solucionar los muchos problemas de Andalucía. Nadie duda de la importancia que tenían los comicios andaluces dentro del convulso panorama político del país. El 2-D era un primer test después de la moción de censura que desalojó de la Moncloa a Mariano Rajoy e inauguraba un largo ciclo electoral que tendrá su punto más álgido la próxima primavera. Andalucía, además, es la región más poblada de España. Por todo esto, es lógico que los partidos nacionales se volcasen en sus comicios. Pero todo tiene una medida y es hora de dejar que sean los líderes andaluces los que, una vez que han sido legitimados por el voto de los ciudadanos, decidan los pactos que estimen necesarios para la correcta gobernación de nuestra región.

El autogobierno significa mucho más que tener una bandera y un himno. Podríamos decir, incluso, que es más que tener unas instituciones propias, como el Parlamento. Ante todo, el autogobierno consiste en que seamos los andaluces - los que por nacimiento o decisión propia viven en nuestra región- los que tomemos las decisiones que creamos oportunas para gestionar los problemas que nos afectan. Cada vez que la configuración de nuestras instituciones, empezando por la Presidencia de la Junta de Andalucía, se negocia fuera de Andalucía y por agentes que no pertenecen a la comunidad política andaluza, se está menoscabando ese autogobierno. Los primeros que deben exigir a sus ejecutivas respeto son los propios líderes andaluces. A ellos, y no a otros, son a quienes han elegido los andaluces en las urnas y, por tanto, son los que tienen la legitimidad para tomar las decisiones finales sobre los temas que afectan a nuestra comunidad autónoma

En los próximos días vamos a asistir a momentos muy confusos propios de cualquier periodo de negociación política, más con un panorama político tan fragmentado como el que nos ha dejado la jornada electoral del pasado domingo. Por eso es importante que los representantes de la sociedad andaluza tengan muy claro lo que dice nuestro escudo: Andalucía por sí para España y la Humanidad.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios