Los treintaitantos

NO tienen pinta de haber cogido un palaustre, ni siquiera de cambiar la bombilla del flexo y menos, de acarrear un saco de patatas. Ellos son financieros y trabajan, dando vueltas a cifras y balances. Pisan otros niveles y cuentan que el mercado es su jungla. Anotan índices y diseñan futuro. Juegan al monopoli con fichas de verdad y dominan la bolsa, el Ibex 35, las nuevas fuentes de negocio y el rugido que emite Wall Strett.

Tan importante compañía ha sido convocada por ZP para escuchar sus voces ya que el Gobierno viene desafinando desde que se inició la crisis, que no era tal según los medios oficiales y que no debería afectarnos porque la solidez de la banca española era tan firme, rocosa y provisora que nunca llegarían a España los augurios del tirano Madoff ni las hipotecas basuras.

Flor de un día para tanto autobombo partidista. Tanto cemento malgastado en una imaginaria Línea Maginot que no ha podido resistir el primer estornudo de esta enorme epidemia económica. Nos ha cogido el toro inmobiliario mientras hacíamos el paseíllo, luego, el de la liquidez bancaria, y para terminar, el desempleo feroz, la deuda del Estado y los tijeretazos a quien se mueva o distorsione el mandato de la Unión Europea.

Juntos en la Moncloa, empresarios y banqueros han puesto las cartas boca arriba y al presidente se le han caído los pijongos (véase diccionario de uso y unto choquero), de tal modo que, descubierto el fraude, no ha habido otro remedio que entregar la cuchara. Reforma del sistema de pensiones. Reducción del déficit público (Administración central, autonómica y local). Amplia con de la edad de jubilación. Reforma Laboral sin paliativos. Estabilidad normativa del sector energético. Cambios inaplazables en la legislación fiscal. Fusiones de cajas y, en definitiva, una total transformación del Estado del Bienestar. Redoble de tambores y traca final.

Quedan pendientes algunas cuentas que aún no tienen respuesta. Ejemplo: ¿Qué dicen las Organizaciones Sindicales? ¿Por qué no se ha citado al líder de la mayoría opositora? ¿Estamos de verdad ante una situación de emergencia? Es cierto que nuestra credibilidad en los mercados está bajo cero? ¿Somos el punto de mira del próximo rescate? Ojo a las consecuencias porque estamos jugando con fuego. La gestión económica nos colocó en la UCI mientras reíamos las desgracias ajenas.

La puntilla ha llegado en forma amenaza real con sello de urgencia. Adiós a los 426 euros de ayuda cuando desaparece el paro (600.000 personas), la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años, el rechazo a alargar los permisos retribuidos de maternidad y la retirada del cheque bebe.

Alicia/ZP, despertó de su sueño en un lecho de espinos con cuatro millones de desempleados. Alrededor se oyó entonar a las termitas el aria de los treintaitantos.