El reto de invictos entre dos estilos de juego opuestos

No hay camino fácil en esta Primera Federación dura y competitiva. El Recreativo está en un proceso de restablecer la confianza en su nueva planificación y el tiempo pasa tan rápido que difumina el posible cambio de tendencia de más iniciativa y ambición. Y siendo uno de los cinco invictos del grupo, ya hay un amplio sector de la afición que se muestra decepcionado con la racha de tres empates seguidos sin goles que frena el brote de ilusión puntual de inicio de liga. Seis puntos de 12 en juego es parámetro del primer objetivo de permanencia. Aquí, en el furor, no es suficiente donde se exigen victorias y repaso al contrario cada jornada.

El Recreativo se abona a los empates como algo habitual merced a la fortaleza del mejor sistema de cierre con Rubén Gálvez, el “gato de Aracena”, un portero felino por abajo y de reflejos que ha sido clave en todos los partidos. Y controlar las dos áreas es vital como integridad, pero el equipo no ha podido romper su ineficacia en las opciones puntuales, pues necesita más confianza y mentalidad en las posesiones que implican aumentar la energía y empuje para asegurar los apoyos de segundas acciones en la profundidad de los ataques. A partir de ahora el calendario apremia con los rivales más potentes que pueden aprovechar esta debilidad del Decano.

El Castellón es uno de los “cocos” con plantilla y presupuesto ascensores, de estilo de juego ofensivo con defensa de tres de riesgos y una versátil medular que emana del modo de pensar de su técnico holandés, Dick Schreuder, y ha marcado en las cuatro jornadas, aunque se dejó dos puntos ante el Antequera, último en ganar en Huelva el pasado 26 de enero. El Castellón lleva una trayectoria esperada. Abel Gómez desafía el control desde la organización de control frente a un rival que utiliza el balón como argumento de su autoridad, Unos hechos previos como base para valorar lo que se espera y que no debería atenazar al Decano.