Una ciudad en la que se le dé prioridad al peatón, ésta es la línea en la que viene trabajando el Ayuntamiento de Huelva en los últimos años, en desarrollar proyectos de peatonalización en distintos puntos de la urbe, espacios en los que los peatones sean los auténticos protagonistas, avanzando en lo que denominan una ciudad amable, donde el vehículo privado quede relegado a un segundo plano.

Se actúa fundamental en la zona centro, en la que se han terminado de ejecutar las obras en la calle Palos de la Frontera y están en marcha las correspondientes a la calle Méndez Núñez, en la intersección con la Plaza de las Monjas, tras concluirse la peatonalización en La Placeta. Fue hace más de veinte años cuando desde la Administración local se apostó por configurar una isla peatonal en el centro de la urbe, una isla peatonal que se va extendiendo, marcando un antes y un después en la fisonomía urbanística del casco histórico, así como en la forma que tienen los ciudadanos de disfrutar, en su día a día, de la capital onubense.

Aparte, hay barrios que se han beneficiado de proyectos de peatonalización y otros en los que hay programadas obras dirigidas en ese sentido. Toda obra que se lleve a cabo lleva consigo las consiguientes molestias para el ciudadano: cortes de calle, ruidos y polvo. No obstante, al peatón también se le debería dar prioridad durante las obras que se acometen en la vía pública en la capital onubense, ya sea de peatonalización como de rehabilitación y mejora de acerados y espacios públicos o de renovación y reparación de canalizaciones de agua y telecomunicaciones.

Normalmente, cuando se iniciaba alguna actuación en la vía pública se acondicionaba un acceso provisional para que los ciudadanos pudieran pasar sin peligro de que pudieran ser víctimas de un atropello o de una aparatosa caída, estas medidas se están pasando por alto, y ahora algunas empresas, públicas y privadas, se limitan a acotar el espacio de intervención y derivar al peatón hacia otra parte e incluso a que continúe su camino por la calzada. Actualmente hay varios puntos de la ciudad, donde se están acometiendo obras, en los que el peatón se ve obligado a caminar tramos por la carretera sin que se le ofrezca otra alternativa.