Las lágrimas de Huelva se hacen ríos de dolor para la Pasión. El Tinto se ha teñido de sangre. El Odiel llora la angustia en su sendero a la mar, como una calle azul de amargura infinita. Todo está preparado para la meditación, el recogimiento y el negro de muerte no tiene color para alegrar la vida. Silencio.. quizás un clarín, quizás un tambor, el momento sublime se rompe y la voz emocionada de un cofrade lanza al cielo gris de un Domingo de Pasión, el anual y esperado Pregón.

Quienes hemos dados tantos pregones, como anuncios de la Pasión que comienza en las calles con los desfiles procesionales, sabemos lo que se siente en el corazón entregado a una imagen de Cristo, y el profundo anhelo enamorado de una imagen de Virgen que luce su manto impresionante, su corona de gloria y sus ojos llorosos, atravesados por la pena que ya siete puñales se le clavan en el corazón.

EL eco del pregonero se acompasa con los sones eternos que ya han prendido en su espíritu: Estrella sublime, Esperanza, Soleá dame la mano, Virgen de las Aguas, Padre Jesús…

Yo siempre lo hice con Amargura, de Font de Anta, y cuando la llama que arde por dentro del cuerpo se apaga, en un soplo emocionado de espera, todo es expectación ante el gozo de las palabras que darán vida a la fe, a la devoción y a la contemplación de los misterios sagrados que se hacen presencia en cada paso de las Hermandades.

Silencio. Va a comenzar el Pregón.

¿Y que es un Pregón cofrade?

Cuantos se habrán hecho esta pregunta. ¿Es posible describirlo?.

El diccionario nos aclara que pregonar es anunciar, sacar a la luz una cosa oculta : la verdad que siente el pregonero. Y aquí esa Verdad es la Pasión y muerte de un Dios hecho hombre.

El Pregón es una oración de fe incontenida de entusiasmo que llevamos dentro desde que nacimos. Es el milagro que se convierte en un sentido de belleza estética, de la poesía hecha amor. El Pregón, en nuestra Andalucía, es como una procesión adelantada en el sentimiento de una comunidad de hombre y mujeres cristianos. Es un eterno buscar y encontrar la realidad y perfección en la desnudez de un Cristo, con el dolor hecho palabra por la tortura de tantos Cristos torturados. Es el alma andaluza que en este tiempo de Cuaresma participa de la actitud penitencial del hombre bíblico que mira todo lo que le rodea para entender mejor la Pasión, vivida en la calle con el arte la fe, la palabra, la música y el propio misterio de la muerte de un Dios hecho hombre que no llega a comprender.

El Pregón es como un magno Cabildo de salida procesional. Una oración que se hace flor de lirio, cantar y cielo, devoción y cofradía. Todo meditación, para rezar en alegría. El Pregón es catequesis sencilla, voz de misionero, lágrima que implora, la poesía que el alma añora. Eco sordo de tambor y silencio callado en el corazón.

Va a comenzar la Semana Santa. La Cruz que redimió al mundo es presencia de devoción y fe popular. El pregonero eleva su Cruz de palabras hechas oraciones. Escuchémosle.

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