
La esquina
José Aguilar
Por qué no acaba la corrupción
El Puente
ESTÁ claro que no es la temporada del Recreativo de Huelva. A la mala campaña deportiva se le ha unido un cambio de entrenador, de consejo de administración y, ahora, la FIFA se acuerda de los albiazules para recordarles que hubo cosas que no se terminaron de hacer bien. Primero fue el caso Nayar, por el que hay que pagar setecientos mil euros. El segundo aviso es por el turco Ersen Martin, por el que hay que pagar al Trabzonspor ochocientos mil euros. La herencia es para tirarse de los pelos y dar explicaciones a los socios. Dos jugadores de más de un millón de euros que casi ni jugaron en el equipo que, en principio, los fichó para marcar diferencias. Menos mal que ya no están. ¿Se imaginan que el Decano perdiera a dos jugadores en plena competición estando inmerso en una ampliación de capital y en Concurso de Acreedores? Da miedo pensarlo. Borrón y cuenta nueva no parece el camino más fácil para arreglar un desaguisado de más de un millón de euros.
También te puede interesar
La esquina
José Aguilar
Por qué no acaba la corrupción
Las dos orillas
José Joaquín León
Pedir perdón
Postdata
Rafael Padilla
Pocos, pero demasiados
El microscopio
Muerte en las calles
Lo último