Noviembre del 75

Honradamente, debo reconocer que pasados los años puedo evaluar con cierta objetividad hechos y circunstancias que pude vivir y conocer de una manera coetánea porque en aquellas fechas me encontraba sirviendo militarmente en la Escuela de Sanidad Militar en Madrid. De ahí que ese Noviembre de hace cincuenta años, con el inicio de la Marcha Verde marroquí sobre el Sahara -cuánta frustración para los militares de nuestro Ejército, el abandono y no otra cosa, del territorio saharaui, Marruecos entonces no era superior militarmente, como, tal vez, lo sea ahora– un territorio sobre el que teníamos la legitimidad necesaria y el reconocimiento geopolítico imprescindible como para no tener que abandonarlo y menos aún como se hizo.

Imaginemos el momento para quienes, profesionales sanitarios neófitos en pleno servicio militar contemplábamos el interés no publicado de los profesionales militares para intervenir y los alumnos sanitarios en su cumplimiento de “milicias universitarias” (IMEC), convencidos por propio conocimiento del cercano fallecimiento del entonces Jefe del Estado.

Aún recuerdo nuestras incertidumbres del momento e incluso los miedos ante el riesgo de un conflicto bélico que se intuía en el talante, la actitud y el sentimiento de nuestros mandos.

Hoy, con el paso de los años, aquello nos puede parecer anecdótico pero mi convicción es que no lo fue porque España vivía un momento crítico que Marruecos, como suele ser habitual, supo aprovechar, aunque nadie pudo imaginar el cambio de rumbo que se produciría hasta el día de hoy, en el que el Gobierno de España, tan diligente en este Noviembre de aniversarios históricos permanece en un silencio y ocultismo seguramente necesario para no tener que explicar la decisión personal -no fue adoptada institucionalmente, ni explicada públicamente– del Presidente Sánchez, en un cambio de bando que estuviera justificado por un cambio de estratégia respecto a aquella “provincia”...

Dicho esto, nos queda el segundo cincuentenario vivido en su origen, también, por quien escribe y que convierte a este mes en muy trascendente para la España que vivimos hoy.