¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática
Existen figuras que al paso del tiempo hace que se sumerjan en el olvido, que se desdibujen en la niebla de los años.
Se han cumplido cien años del nacimiento de un médico nacido en Huelva y que ejerció su carrera en la hermana ciudad de Cádiz. Un onubense que impartió su docencia en la histórica Facultad de Medicina gaditana, la del viejo edificio sito en la plaza de Flagela, frente al Gran Teatro Falla, que acogió desde su fundación como Real Colegio de Cirugía de la Armada, a una pléyade de onubenses que sintieron su vocación por la medicina en la bella y a cogedora “Tacita de plata”
Uno de ellos, nacido durante las Fiestas Colombinas del año 1925, fue el inolvidable Antonio López Rodríguez. Sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza onubense, en el Conquero, y aquel fuerte examen de Estado en la Universidad hispalense, le abrieron las puertas para elegir y desarrollar su vocación en la Facultad gaditana.
Alumno destacado se incardinó en la cátedra de Anatomía como interno, llegando a ser a la sombra de su maestro el famoso doctor Orts Llorca, profesor con relieve internacional por sus investigaciones y publicaciones especializadas. Recuerdo, con nostalgia, cuando nos enseñaba en las prácticas de disección anatómica su orgullo de pertenecer a una escuela donde dejaron huellas históricas figuras como Gimbernat, Cajal y otras figuras notables de la Medicina en aquella Facultad.
Antonio López, muy amigo y compañero de mi hermano Rafael Segovia, desde sus primeros estudios, era un enamorado de Huelva, y siempre en nuestras charlas disfrutaba con los recuerdos de su tierra natal.
Fue sin duda un profesional de categoría única, de carácter internacional, al que un día le rendimos un homenaje, un grupo de los que fuimos sus alumnos paisanos, en un acto muy emotivo en el Colegio de Médicos, poniendo el broche típico choquero, como él deseaba, en el recordado restaurante de Los Gordos.
Se han cumplido cien años de su nacimiento. Un onubense que ha dejado una profunda huella en el desarrollo de los estudios anatómicos, principalmente en los avances de la anatomía radiológica, basada en la imagen obtenida por los Rayos X, en una época con muchas dificultades. Antonio López engrandeció el prestigio y la fama de la Facultad de Medicina gaditana de la que fue Decano…
Recordar su nombre y figura no sólo es un honor, sino un deber ante este onubense y gran amigo.
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