EN primer lugar, mi Señor de la madrugada, te imploro que me perdones si lo que trato de decir no te agrada, pues es obvio que no estoy en posesión de la verdad, como parece que la tienen algunos cofrades de esta mi querida ciudad.

Entiendo, como no puede ser de otra manera, que los cofrades opinen libremente sobre los diferentes temas que se suscitan en el devenir diario de este tan amplio y rico mundo de las hermandades. Ahora bien, entiendo que las opiniones deben tener un mínimo de razonamiento para que puedan ser creíbles, y no tachadas de encubiertas, o sea sin exponer la verdadera razón de la opinión. Digo esto porque no deja de sorprenderme la cantidad que se vierten sobre la dispensa que el pleno del Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva ha otorgado a la Hermandad del Nazareno, de no realizar la carrera oficial en su itinerario de la madrugada del Viernes Santo.

No puedo entender que algunos tengan tanto respeto a la legalidad, cuando no les afecta, y tampoco apego cuando les incumbe. Si el problema consiste en el artículo 61 de los estatutos de Consejo, que obligan a todas las hermandades a realizar un recorrido oficial, todo es tan simple como modificar el citado artículo, y así todos contentos y dentro de la legalidad. Con ello se refrendaría la voluntad manifestada en el pleno de forma unánime. No olvidemos que dicho pleno representa el sentir de las hermandades y, por tanto, con más valor, que particular de cada uno.

No puedo entender que algunos dejen entrever que la petición, para solicitar la Hermandad del Nazareno la dispensa de la carrera oficial, sea el escaso público que se congrega a esas horas. Es cierto que existe poco público, pero no es menos cierto que también es escaso en otras calles que no son carrera oficial, por lo cual dicho motivo ni suma ni resta. Pero en cualquier caso ¿no sería una satisfacción, no solo para los hermanos del Nazareno, sino para todos los cofrades, que cambiando el itinerario se pudiese incrementar el número de personas en la calle?

No puedo entender la insolidaridad de algunos instando al Consejo a retirar la cantidad dineraria que le corresponde al Nazareno, al no haber generado rédito por la venta de abonos. Es absurdo invocar tan simples motivos economicistas, pues alguien podría abogar por un reparto en función del número de nazarenos, número de músicos, etc. Las ayudas que reciben las hermandades sirven para complementar la actual precaria economía de todas y cada una de ellas a cumplir sus fines, y uno muy importante es realizar su estación de penitencia con decoro, que no se limita a la carrera oficial, sino a todo su recorrido. Si el pleno no se ha planteado retirar la ayuda ¿qué intereses espurios pueden tener quienes opinan lo contrario?

No puedo entender que se trate de soliviantar a los abonados de los palcos haciéndoles creer que les han cobrado en demasía. El pago del abono se corresponde con un pago único para toda la Semana Santa, no calculándose en función de la cantidad que puede generar cada Cofradía, o cada día de la semana Por tanto, cada año se pagará la cantidad que apruebe el pleno.

No puedo entender que fraudulentamente se cuestione sin más la hora de salida de la Hermandad del Nazareno, sin apelar a razones concretas. ¿Es que se desea que el Nazareno desaparezca de la madrugada? Manifestar simplemente razones de seguridad nos llevaría al absurdo que todo el recorrido de la hermandad, debería ser carrera oficial, que es donde el Consejo tiene la obligación de velar por la seguridad, pues de no ser así la hermandad se vería desprotegida en el resto del recorrido. La inseguridad, no la da la carrera oficial, la inseguridad puede darla la noche y en todo su recorrido hasta el amanecer.

No puedo entender, que mi Hermandad del Nazareno, argumente simplemente motivos de seguridad, cuanto tiene poderosas razones históricas más que suficientes para solicitar la dispensa de paso por carrera oficial. Razones históricas, quiero creer, que son el haber realizado estación de penitencia en solitario durante siglos y, además, lo hace cuando las otras hermandades que le acompañaban se han retirado. ¿ Es descabellado volver a los orígenes? Existen algunos cofrades que opinan que le faltan señas de identidad a nuestra Semana Santa. ¿Queremos finiquitar una de ellas?

Entiendo que la Hermandad del Nazareno cumplió con su obligación haciendo carrera oficial cuando lo hacía con las otras dos queridas hermandades, que en función de sus legítimos intereses han abandonado la madrugada. ¿Se han visto hostigadas dichas hermandades por haberse retirado, como lo está siendo el Nazareno? ¿El Nazareno se ha quejado de la situación que evidentemente no ha creado?

A toda consta y por la perseverancia de algunos se creó una madrugada que no ha dado el resultado apetecido, y en consecuencia el Nazareno se encuentra en pleno derecho para solicitar la dispensa, al menos hasta tanto desfile en solitario. Cuando las decisiones que toman las hermandades no perjudican a nuestra Semana Santa, como creo ocurre en el caso presente, debemos respetarlas. Si pensara lo contrario no hubiese perdido un solo momento en defender a mi hermandad.

Si la inseguridad (que Dios no lo quiera) hiciera inviable la salida de la hermandad a las cuatro de la madrugada, no dudo que la misma sería la primera interesada en cambiar la hora, cuestión que para el que suscribe no es nueva, habiendo estado en mi mente a mediados de los años setenta del pasado siglo, cuando las hermandades no tenían el respaldo popular que afortunadamente ahora tienen, y se veían casi solas en las calles, y el Nazareno no era una excepción, si bien contó siempre con innumerables devotos y gran gentío desde su amanecer hasta su recogida. En aquella época sí era evidente el peligro y espero que no vuelva para dicha de todos.

En definitiva, dejar andar sin poner piedras en su camino a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén, María Santísima de la Amargura y San Juan Evangelista, para gozo de todos los onubenses en su incomparable madrugada de Viernes Santo.