¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
La nueva España flemática
Estoy haciendo gimnasia. O, mejor dicho, “voy al gym”, que es más moderno y más corto, aunque lo que yo siempre he querido decir es que “voy a entrenar” porque suena como a deportista consolidado, a tipo con experiencia. Yo procuro que no se note mucho que la primera vez que cogí una pesa en mi vida fue hace un mes, pero no es fácil por culpa del vocabulario. Le han cambiado el nombre a las cosas, ¿saben? Ahora las flexiones, por ejemplo, se llaman push-ups, y los abdominales son sit-ups, y a lo de toda la vida de levantar pesas de arriba a abajo se le dice curl, aunque a mí el que me gusta es el nombre de ahora de las sentadillas, squats. Me recuerda a Bob Esponja y me hace gracia. Con tanta novedad, lo de hacer gimnasia hoy en día se ha convertido también, sobre todo para los que tenemos cierta edad, en un buen ejercicio para la mente, porque además de sudar tienes que andar recordando todo el rato qué es cada cosa y si lo que toca es TABATA, EMOM o AMRAP, aunque, si les soy sincero, yo lo que hago es copiarme de los de al lado. Lo que no se me olvida, hay que ver lo que es el cerebro con los traumas, es lo de los burpees, que es un ejercicio nuevo que ha inventado el mismísimo demonio y que consiste en hacer las cosas que más cansan, pero todas juntas y a la vez. Una pesadilla que acaba reventándote por dentro. La cosa es que, cansado y todo, estoy contento con esto de haber empezado en el gym, y más ahora con lo de la renta, ya se habrán enterado. Imagínense la alegría: a mí, que llevo sin mover un músculo desde tercero de BUP, me ha dado por la gimnasia justo cuando va a empezar a desgravar.
Parece, eso sí, que la noticia no ha gustado a todos por igual. Arrecia la polémica porque la idea es del contrario y eso siempre molesta. Supongo que si esto del gym hubiera venido del otro lado, a los mismos que ahora hacen aspavientos les parecería genial por lo de fomentar la vida sana desde lo público y cosas así. Sí que es verdad que yo lo de desgravar por el perro lo hacía más de Podemos que del PP, por lo de las flautas y todo aquello, pero así son las cosas. Tampoco les negaré, ya que estamos, que preferiría que el descuento se fuera a gastos más importantes para mí, no sé… el dentista, por ejemplo, o al wifi. Al agua de la ducha del niño, al Spotify familiar, a los kebab de los viernes, a la paga, a las pizzas… Supongo que cada uno tiene sus prioridades, y entiendo que debe ser difícil estar en el pellejo de Juanma Moreno y tener que elegir solo una o dos para todos los andaluces. Aunque, ya que estamos, podríamos cogerlas todas. Total, me ha parecido oír que todo esto lo van a pagar los catalanes de Junts, ¿no? Pues eso, nosotros a pedir y ellos que vayan rascándose el bolsillo, que nos deben mucho más de lo que se creen.
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