NO estoy seguro de cómo debo empezar mi relato. Estamos en una semana llena de libros, y eso, en esta actualidad cargada de guerras y sequías y miserias, es reconfortante. El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el barco en que llegaba el obispo. Si hay algo que ha hecho posible que la humanidad llegue hasta donde estamos ese algo es el libro, y de hecho es muy difícil imaginarse el mundo sin los libros. Si de veras quieres oír esta historia, lo primero que querrás saber es dónde nací, cómo fue todo ese rollo de mi infancia, qué hacían mis padres antes de tenerme a mí.

A través de los libros no sólo nos hemos contado la historia a nosotros mismos: además la hemos construido. En un lugar de la estepa rusa, en una noche oscura y fría, dos hombres aparecieron montados en sendos caballos. Así que estas celebraciones, todos estos libreros sacando sus mesas a la calle, escritores y escritoras presentando libros, lectores recogiendo firmas… todo eso es mucho más que un intento de vender más libros. Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad.

Pese a las redes sociales, a los audiolibros, las plataformas y todas esas supuestas amenazas del libro es reconfortante saber que casi un 70% de la población española lee con asiduidad. Se levantó, dejó la cama y, alzando la cortina de una ventana, vio que había dejado de llover. Así que de momento el libro, el autor, el lector y la industria editorial están a salvo, y eso es bueno para todos. En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo.

Nadie quiere un mundo sin libros, aunque de vez en cuando salen tipejos que gustan de hacer hogueras con los libros que detestan. Tenía un nombre, pero no lo recuerdo. Así que la mejor forma de celebrar estos días es leyendo, encontrando ese libro que nos emocione y nos transforme, disfrutando del tacto del papel o de la luz tenue del e-book. El señor Jones, de la Granja Manor, se acostó una noche de verano, pesado y cansado después de una jornada de mucho beber, sin preocuparse por cerrar la puerta del gallinero. Te dejo entre estas líneas algunos de los mejores inicios de la literatura universal, inicios que han enganchado, a través de los siglos a millones de lectores: eso es mágico.

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