Vía Augusta
Alberto Grimaldi
Anatomía de un bostezo
Estar y conversar con Cristóbal Colón de Carvajal, Duque de Veragua, es siempre reencontrarme con alguien a quien aprecio hace años y admiro por su saber profesional como marino, así como por su historial genealógico, como último descendiente directo del Descubridor de América.
Cristóbal ha vuelto a Huelva sin olvidar su visita a La Rábida, para llenarse de esa brisa que hace más de quinientos años acariciara el rostro, curtido de mareas, de su antecesor, el eterno navegante que con la ayuda de Pinzones y Niños le ayudaran en la empresa más inimaginable de los siglos.
En amable charla llena de recuerdos de nuestros numerosos encuentros, citas y viajes, Cristóbal me dio la sorpresa de regalarme su último libro recién publicado, una apasionante novela con sabor a mar.
“La premonición de Adela”, como se titula la obra, me ha hecho pasar horas de interés, entretenimiento y aprendizaje sobre ese mundo azul y oceánico que tan bien conoce por llevarlo en la sangre… Una novela apasionante entre dos continentes y sobre la ruta atlántica llena de sentimientos, amores, experiencias, aventuras y sorpresas que le han hecho ser mi lectura preferida del verano, donde Colón, Adela y el mar, ampliaron mis fantasías sin horizontes. Cuando ya de madrugada abandonábamos el Club Marítimo de Punta Umbría, sobre el espejo quieto de la ría iluminada por la luna, la milenaria y misteriosa isla de Saltés nos hizo un guiño de complicidad histórica... Era Julio y faltaban pocos días para que por el canal delç
Padre Santo, frente a nosotros, las sombras de dos Carabelas y una Nao volvieran a pasar, en el recuerdo, llenas de esperanzas en un Nuevo Mundo, con alma franciscana y corazones onubenses.
Desde estas sencillas líneas deseo agradecer a Cristóbal su afecto y confianza, por ofrecerme esta novela que pone de relieve el protagonismo del mar y la aventura en su propia vida.
Su presencia en Huelva siempre es bienvenida en los lazos de deferencias al que un día hicimos, como a su padre, presidente de Honor de la centenaria Real Sociedad Colombina Onubense.
“La premonición de Adela” es un gran trabajo con corazón salado de océano y alma marinera.
Cristóbal Colón de Carvajal, experto escritor, apasionado marino y sobre todo y siempre para mí, entrañable amigo.
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