¿Somos apáticos?

Líderes auténticos, sociedad civil fuerte y políticos honestos son tres pilares para modificar la situación

E style="text-transform:uppercase">S comentario común en la calle que Huelva "es apática". Yo no lo tengo claro. Es más, creo que antes que apatía son otros los elementos que configuran un estado de ánimo más que un carácter global. Y esa duda personal la fundamento en lo que dijera un día públicamente un insigne compañero columnista en este diario: "¿Por qué los onubenses tenemos que estar en situación de permanente cabreo?". De esto hace años y no hemos mejorado, evidentemente no por apatía sino por la ausencia de liderazgos, pero por líderes reales, auténticos, no populistas vendedores de humo. El líder se ve encumbrado por su dedicación al interés general, por situarse en vanguardia frente a los problemas y nunca instalado en la autopromoción o el servilismo trepador. El líder se rodea de los mejores colaboradores, no de mediocres para que no le hagan sombra, para que le aconsejen en positivo y no dejarse llevar por los brindis al sol.

Por ello, en este tiempo de inicios de los balances anuales, reniego de la apatía y me fijo en la, a pesar de todo, difícil movilización del 27-N; en el casi desapercibido pero brillante golpe de efecto del Puerto haciéndose con el control del nudo ferroviario de la terminal logística de Majarabique, clave para la salida por ferrocarril de las mercancías portuarias y ¿saben dónde? En la Rinconada; en la necesidad de una sociedad civil viva, reivindicativa, inquieta, atrevida… y que sea la conciencia crítica de las fuerzas políticas para orientarlas al servicio real de los ciudadanos. Por tanto, líderes auténticos, sociedad civil fuerte y políticos honestos y comprometidos con su tierra. Tres elementos básicos y punto de partida para modificar la situación depresiva y capaces de instalar en el ambiente la transparencia -¡qué falta hace!- en la gestión y, en consecuencia, la credibilidad institucional a todos los niveles enriqueciendo pues la convivencia democrática en libertad.

Haría falta mucho más, pero considero que es un buen punto de partida para romper el interrogante de nuestra apatía.

Una propuesta: ¿podrían los políticos hacer un análisis de nuestras debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades (DAFO), pactar y trabajar en ello para mejorar todos? Al final Huelva es una potencial gran marca. Alejémosla de la apatía y el servilismo.

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