La Semana Santa es igual que un puzle. Cada cofrade es una pieza que compone una verdadera obra de arte. Cada uno tiene un papel concreto: unos hacen penitencia con su hábito, otros cargan con el peso de las trabajaderas… De una forma u otra, todos tienen su importancia para que Huelva afronte con garantías su Semana Mayor.

Miles de cofrades forman parte de la misma realidad y la inmensa mayoría lleva a cabo su cometido desde el anonimato. Cada antifaz del cortejo esconde un rostro emocionado, un corazón lleno de sentimientos. Detrás de los faldones, decenas de valientes caminan al mismo compás. Son muchos los ejemplos de cofrades anónimos, de esos que no vemos, sin los cuales nada sería igual. Y, sin embargo, fuera de los cortejos también hay personas cuya labor es imprescindible.

Ellos hacen posible que todo siga su curso. Quizá, no nos hayamos parado a pensar en ello o, ni si quiera, hayamos visto su trabajo entre el gentío, pero ahí están. Algunos van en moto, con sus cascos, otros permanecen en puntos clave, ordenando y controlando, dispuestos a aguantar horas y horas por la seguridad de todos. Estos anónimos de nuestra Semana Santa bien merecen unas palabras de cariño por nuestra parte, puesto que, sin ellos, no sería posible nada.

Policía, Guardia Civil, vigilantes de seguridad, bomberos… Son los grandes anónimos de la Semana Santa y, a la vez, los artífices de que todo transcurra con normalidad. Gracias por vuestro esfuerzo, por vuestro sacrificio, por vuestro inestimable trabajo en días en los que tantas personas disfrutan.

También merecen nuestro respeto y admiración todas aquellas personas que aguardan por nuestra salud sin poder contemplar en persona los pasos de las Hermandades. Profesionales de la medicina, enfermería, personal de ambulancias, hospitales y centros de salud.

No obstante, son más los anónimos que hacen posible que estos días sean tan especiales. Conductores de bus, taxistas, camareros... son tantas personas que sería complicado enumerarlas una a una.

Lo importante de todo es que, gracias a todas esas personas, tenemos una Semana Santa tan grande. Todos ellos componen esta obra tan magna. Ellos son anónimos, pero también artífices de que Huelva viva su pasión de la mejor manera.