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A través de mi larga vida de vivencias colombinas e hispanoamericanista, siempre he procurado llenarme no sólo de la Historia, con mayúscula, sino también de ese hondo sentimiento poético que brota de la aventura y realidad de los grandes hechos.
Un día me puse a repasar las poesías que se han escrito sobre el Descubrimiento de América o sobre La Rábida y me sorprendió, entre las que conservo, cómo han sido muchos los autores onubenses que dedicaron sus sueños de lírica a esta causa.
Hace unos días, acompañando a la Virgen de los Milagros hasta el convento franciscano, un querido y admirado amigo, escritor, poeta, pregonero y hombre de una gran valía intelectual y personal, me hizo entrega bajo la sombra de los pinos rabideños de un libro que acaba de escribir. Su título: Poemas de Hispanidad.
José María Gómez, el autor del libro de poemas, es gran maestre delCapítulo de caballeros y damas de Isabel la Católica. Un estudioso de la reina madre del Descubrimiento y un cantor de las glorias de nuestra historia que ha puesto de relieve en multitud de lugares, así como su acento inspirado en la devoción a la Virgen, como lo ha demostrado el pasado mes de agosto en Palos de la Frontera.
Poemas de la Hispanidad nos recrea en una serie de versos que van desde un bello canto a Palos, pasando por la Virgen de los Milagros, el Tres de Agosto, Cristóbal Colón, Martín Alonso Pinzón, Hernán Cortés, Juan de la Cosa, Gonzalo de Sandoval, Vasco Núñez de Balboa, Francisco Pizarro, Francisco de Aguirre, Alonso de Ercilla, Juan de Aguilar, y muchos más hasta terminar con unos poemas a Isabel la Católica, llenos de belleza y altura poética.
José María Gómez se siente muy unido a nuestra tierra marinera y a sus grandes hazañas. En sus versos deja escritos sus nobles sentimientos, como de forma patente lo ha dejado claro en sus Poemas de la Hispanidad.
Posiblemente, dentro de dos meses, José María vuelva a nuestra ciudad al frente de un numeroso grupo del Capítulo de nobles caballeros de Isabel la Católica a ofrecer un homenaje a la Rábida en sus seiscientos años de existencia. Visita que agradecemos por cuanto se unirá la aureola conventual franciscana con el homenaje a aquella reina de Castilla que protegió el viaje colombino.
Dejo en la memoria de la buena poesía este título que hoy comento. Un libro bello e inspirado en una temática que para muchos de nosotros es línea básica de nuestros sentimiento onubenses.
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