Con facilidad la Historia se olvida y a veces hay hechos, acontecimientos y nombres que permanecen muchas horas en el desván del olvido, sin darle el recuerdo y la importancia que ellos tienen.

Me recuerda un querido lector la ausencia en que se tiene, bajo muchos puntos de vista, la palabra Onuba, que tanta significación tiene para todos los onubenses, para todos nosotros. Y lleva mucha razón. Desde que nacimos somos herederos de una tradición histórica que nos marca en nuestra existencia con orgullo. Se onubense es ser de Huelva, nacido o incardinado en nuestra marinera ciudad. Pero olvidamos demasiado esa bella raíz de donde procede nuestro gentilicio.

La palabra ONUBA se la recuerda poco. Si miramos al pasado deberíamos señalar aquella "Disertación histórico geográfica sobre reducir la antigua Onuba a la villa de Huelva", del inolvidable sacerdote y catedrático de Filosofía, Antonio Jacobo del Barco, que escribiese esta obra en 1755, dedicada al Duque de Medina Sidonia. Obra en la que aprendimos todo el proceso romano originario de la palabra con la que se conocía a nuestra ciudad.

Y muchos se preguntan: ¿Se recuerda esta palabra de forma explícita en Huelva? Por ejemplo, ¿existe alguna calle rotulada con este histórico y noble nombre?

A través del tiempo, el pueblo que es sabio en muchas cosas, aunque ignore muchas otras, le dio este apellido a su equipo de fútbol, Decano de España, en momentos de incertidumbres y lo hizo como defensa de su origen geográfico.

Después, ¿cuántas veces hemos visto y oído rotular algo con la palabra Onuba? Recuerdo en la calle Concepción, el célebre y ya desparecido Bar Onuba, cita agradable, frente al Gobierno Civil, llena de ambiente local y, sobre todo, de espíritu deportivo.

No hace mucho existió un grupo llamado Onuba que con sus cantes extendió en bella discografía los cantes de la tierra.

Puede que alguien se acuerde de esta nominación en algún lugar de la ciudad, punto o circunstancia especial. Pero en general la palabra, que es un título salido del corazón, es poco laureada en la memoria, aunque nos llamemos onubenses.

Una plaza, una calle, un premio, una distinción está esperando que se le ponga esa palabra que para todos constituye motivo de cariño, de agrado y de saber en cuanto a la historia grande de nuestra ciudad.

Y sobre todo inculcar la memoria histórica del origen romano de Huelva que un día lejano del Imperio hizo que su nombre fuese grabado en moneda de curso legal con símbolo de una espiga de trigo.

Que no olviden los maestros y profesores dar a conocer esta palabra que fue blasón de siglos para la cultura del sur de Hispania. Huelva Información lo mantiene y recuerda con sus Onubenses del año. Aireemos la palabra Onuba.

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