Confabulario
Manuel Gregorio González
Narcisismo y política
LA relación de los entrenadores del Recreativo de Huelva y la afición del Decano, en los últimos años, es digna de estudio. No seré yo quien defienda las decisiones de Sergi Barjuán desde la banda del Colombino, pero está claro que no tuvo las cosas fáciles desde un principio, con polémicas absurdas que, luego, en nada favoreció su esquiva postura pública.
Lo que está claro es que en Huelva, desde que se marchó Marcelino García Toral, nadie vale. ¡Y tampoco será para tanto! ¿Qué pasa entonces en gran parte del entorno del Decano que rechaza a las primeras de cambio a los entrenadores que no son de su cuerda? Y ¿cuál es la cuerda del recreativismo? ¿Un entrenador cercano, apasionado, que comparta la historia y la idiosincrasia del Recre…? Le exigimos, entonces, a un profesional que viene a trabajar a Huelva cosas que no vemos ni siquiera en los dirigentes del club ni en la propia ciudad.
En los últimos años han pasado entrenadores que han cumplido con creces los objetivos iniciales del Recre en sus respectivas temporadas, quizás Sergi y seguro Cervera… pero circunstancias extrañas siempre cargaron contra la imagen personal, que no profesional, de estos técnicos..
Y ahora vendrá Oltra. Un hombre con buena trayectoria a sus espaldas. Nada parecido a los bagajes presentados por los últimos entrenadores del Decano. Con más tiros dados que el malo de las películas del Oeste. Y con una filosofía de trabajo más que demostrada. Pero… veremos cuál será su papel cuando llegue. Miedo tengo a cómo sienten sus primeras palabras. Temor a que no gusten sus gestos, su manejo de manos, sus guiños y eso le condicione su estancia en Huelva. Habrá que parar esta sangría de entrenadores en algún momento. Y ojalá todos, empujemos en la misma dirección. Venga quién venga. Con crítica, claro que sí, pero con respeto.
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