Desde la ría

José María / Segovia

Museo colombino

06 de febrero 2014 - 01:00

SOMOS muchos los que recordamos cuando en Huelva no existían museos, aunque en verdad en la carretera de la Punta del Sebo, en la llamada Fábrica del Gas, perteneciente al Puerto, teníamos un pequeño museo arqueológico, gracias a los desvelos de nuestro recordado Carlos Cerdán.

Años después, las cosas variaron y por fin la inauguración del Museo Provincial de Huelva, en la avenida Sundheim, bajo la dirección de Mariano del Amo, constituyó un paso grande en el mundo de la cultura local.

Siempre, muchos onubenses se han preguntado cómo en una ciudad marinera y colombina no existía un museo sobre estas materias. La Real Sociedad Colombina se preocupó de reunir elementos que dieran consistencia y calidad histórica a la Gesta Colombina. Y fue la Diputación Provincial la que cooperó, tras los difíciles años finales de la década de los treinta, para que la Colombina pudiera continuar trabajando por mantener y crear muchos recuerdos sobre la vida de esta sociedad.

Desde los años 50 comenzaron a reunirse elementos de cierto interés, como documentos, revistas, fotos, y se fueron agregando obras artísticas de cuadros, fotografías, diploma, banderas iberoamericanas, pendón centenario, pergaminos históricos, etc.

Dada la importancia de algunos de dichos recuerdos, fueron trasladados a las dependencias que la Sociedad Colombina tiene en el Monasterio de la Rábida, donde se conservan hoy y donde se van reuniendo muchos más para, en un futuro cercano, cuando las obras de reparación de la techumbre del Monasterio se realicen, ante el temor de las goteras, pueda ofrecerse algo digno de mostrar de esta centenaria sociedad, decana en España en su género y presidida desde su creación por cuatro monarcas y dos jefes de Estado, además de la Armada española, la Diputación y el Ayuntamiento de Palos.

La Sociedad Colombina ha sido en este ultimo medio siglo de existencia el alma de estas actividades para la conservación de los recuerdos de una entidad, orgullo de Huelva por su significación, historia y patrimonio.

Qué lástima que en la ciudad, donde existen magníficos centros vacíos y abandonados, no se instalasen esos museos que Huelva necesita, ante el olvido de aquella Casa de América por la que tanto luchó Antonio García Ramos Vázquez y tantos onubenses, sin encontrar apoyo preciso en favor de la historia y las artes de Huelva. Algún día me encantará escribir cómo nació esta idea y el curso que llevó en tantas décadas.

Como la llegada de un nuevo año siempre ofrece nuevas esperanzas ante el desánimo, quién sabe si este 2014 es el año que las instituciones políticas, económicas y culturales acierten en la diana de apoyar cuestiones tan representativas del orgullo de nuestra tierra onubense.

stats