José Saramago, la armonía vital con su legado literario (y III)

Después de las dos entregas anteriores sobre un aspecto de la vida de José Saramago, algunas pinceladas más, sobre su autobiografía nos va permitir comprender que fue un escritor que con su ingenio, intuición y agudeza con referencia permanente a la realidad que le tocó vivir, consiguió meterse en nuestras mentes para reflexionar sobre la necesidad imperiosa de ser más sensibles en las relaciones humanas en un mundo cada vez más crispado e insolidario. No en vano, la Academia Sueca en octubre de 1998, decidió conceder a José Saramago el Premio Nobel de Literatura (primero en lengua portuguesa): "…por su capacidad para volver comprensible una realidad huidiza, con parábolas sostenidas por la imaginación, la compasión y la ironía…" (sic).

El día 16 de noviembre del presenta año de 2022 se cumple el aniversario del centenario de su nacimiento, y nuestra Academia pretende organizar un ciclo de conferencias en torno a la armonía vital con su legado literario.

Permítaseme que en este sentido recoja de su autobiografía algunos detalles significativos, en el tiempo. "…Como no tenía libros en casa (libros míos, comprados por mí, aunque con dinero prestado de un amigo, sí los pude tener a los 19 años), fueron los libros escolares de portugués, por su carácter "antológico", que me abrieron muchas puertas para fruición literaria: aún hoy puedo recitar poemas aprendidos en aquella época distante…"

"…Terminado el curso, trabajé durante cerca de dos años como cerrajero mecánico en una oficina de reparación de automóviles. También a esas alturas había comenzado a frecuentar, en los periodos nocturnos de funcionamiento, una biblioteca pública en Lisboa. Y fue así, sin ayudas ni consejos, apenas guiado por la curiosidad y por la voluntad de aprender, que el gusto por la lectura se desenvolvió y pulió. Cuando me casé, en 1944, ya había cambiado de actividad, pasando a trabajar en un organismo de Seguridad Social como empleado administrativo. Mi mujer, Ilda Reis, entonces mecanógrafa en Caminhos de Ferro, vendría a ser, muchos años más tarde, una de las más importantes grabadoras portugueses. Fallecería en 1998. En 1947, año de nacimiento de mi única hija, Violante, publiqué mi primer libro, un romance que titulé , pero que por conveniencias editoriales vendría a salir con el nombre de …".

Con su inicio fulgurante de creación llegó su momento de florecimiento en el año 1980, con la obra, Levantado del suelo, y la obra de teatro¿Qué haréis con este libro? Es recomendable la lectura del libro Qué haréis con este libro Teatro completo, publicado por la editorial Alfaguara, en el que podemos ver su genio creativo reunido en las cinco obras: La noche, ¿Qué haré con este libro?, La segunda vida de Francisco de Asís, In Nomine y Don Giovanni o El disoluto absuelto.

Sería demasiado prolijo enumerar, en este espacio reducido, todas las obras de tan insigne escritor, solo una referencia a los testimonios: "Un hombre con una sensibilidad y una capacidad de ver y de entender que están muy por encima de lo que en general vemos y entendemos los comunes mortales", Héctor Abad Faciolince, escritor y periodista colombiano, conocido por sus libros, entre otros, Angosta, y El olvido que seremos; o "Saramago es un ejemplo, un estilo dignísimo de vida y literatura, que demuestra la posibilidad de navegar a contracorriente [...]. Su palabra tiene el valor de un anticongelante, de un remedio personal contra los vendavales de cinismo que nos envuelven", Luis García Montero, poeta y crítico literario español, ensayista, catedrático de Literatura Española en la Universidad de Granada, y desde 2018 es director del Instituto Cervantes.

Contando humildemente con la anuencia del lector, un solo apunte en referencia a mi compañera y mejor amiga, añorada por todos los que tuvimos el placer de conocerla y convivir con ella en los centros universitarios de Huelva dependientes de la Universidad de Sevilla hasta el año de la creación de nuestra Universidad (1993), la profesora de Historia del Arte y Catedrática de la Universidad de Huelva, Aurora León Alonso fallecida en 1999. Dentro de su esfuerzo por potenciar las actividades de la sede en el periodo 1990-1991, se puede mencionar el nombramiento de José Saramago como doctor Honoris Causa por la Universidad de Sevilla a propuesta de la Hispanoamericana, Aurora León actuó como madrina del escritor en este acto, destacando su calidad humana y la influencia de Pessoa en su obra.

Por último, digno de destacar son las palabras pronunciadas por José Saramago en tan brillante acto: "Es hora de mirar, de una vez, al Sur, respetar el Sur, pensar en el Sur. Todos los pueblos de la Península Ibérica sólo serán capaces de asumir el papel histórico que los tiempos de hoy parecen estar exigiéndoles cuando comprendan que son continentales, sí, pero también atlánticos y ultramarinos". Con estas palabras, Saramago se refirió al papel que a su juicio corresponde a España y Portugal como lazos entre los países del Norte y África e Hispanoamérica, tema que el autor aborda en Balsa de piedra (A jangada de pedra), novela publicada en 1986, adaptada al cine con la dirección de George Sluizer y en papeles estelares, entre otros, Federico Luppi, Icíar Bollaín, Gabino Diego y Ana Padrão.