Vicente

Intriga sobrenatural

Crítica de Cine fila siete

04 de junio 2016 - 01:00

'BACKTRACK: SIN REGRESO'

Multicines La Dehesa Islantilla.- Producción: Australia, 2015.- T.O.: 'Backtrack'.- Duración: 90 minutos.- Dirección y guión: Michael Petroni.- Fotografía: Stefan Duscio.- Música: Dale Cornelius.- Montaje: Martin Connor y Luke Doolan.- Intérpretes: Adrien Brody, Sam Neill, Bruce Spence, George Shevstsov, Robert McLeavy, Jenni Baird, Anna Lise Phillips, Malcolm Kennard, Olga Miller, Chloe Bayliss

Recuerdo haber repetido muchas veces y pido excusas por mi obstinada insistencia y reiteración, que nuca falta en la cartelera una película de terror. Cuando escribo estas líneas permanece en una de nuestras salas La bruja (2015), que ha venido encabezando el primer puesto en el ranking de calidad de los críticos cinematográficos y que se anuncia como una muestra de este género, aunque algunos lo pongan en duda, entre los que me incluyo. Así el film que hoy me ocupa tiene también rasgos que difieren de las líneas características del puro relato terrorífico para entrar en una especie de thriller sobrenatural que, cuando uno empieza a verla y se ve atraído por su intriga, va advirtiendo, al menos a mí me pareció así, que la historia debería contarse de otra manera. En todo caso respetemos la idea del director.

En este sentido vemos como la vida del psicólogo, Peter Bowler, sufre una brusca alteración cuando una serie de hechos inexplicables se suceden a su alrededor. Ha perdido a su hija en un accidente y vive atormentado por las pesadillas -ese columpio vacío que se balancea con su chirriante sonido- y extrañas visiones. Pero lo que perturba su angustiada existencia de una manera desesperante es el descubrimiento de que todos sus pacientes desde la muerte de su hija son fantasmas de personas que murieron en 1987, el año que parece tener un fatal significado para el doctor. Cuando empieza a dudar de su propio estado mental y de su raciocinio, comienza a indagar en su pasado que le lleva a False Creek, un lejano pueblo que abandonó hace muchos años. Allí puede estar la fatídica clave de los misterios ocurridos en lejanos tiempos que está dispuesto a descubrir.

A medida que avanza el relato el espectador va comprobando que la arrebatadora sucesión de acontecimientos no le dejan muchas ocasiones de reflexionar y de poner en orden sus sensaciones y sospechas. Es en realidad el director, el actor y escritor australiano Michael Petroni, adaptador y guionista de Las crónicas del alba (2005) y de su secuela La travesía del viajero del alba (2006), quien te lo cuenta todo y no te deja muchas opciones para la especulación. Backtrack, subtitulada Sin regreso tiene abundantes referencias de películas de su género que no escaparán a la atención del más avezado conocedor de este tipo de cine. Esta circunstancia no excluye algún momento de cierta originalidad y de impacto para propiciar el sobresalto, el susto y la sorpresa. La conjugación del drama y el misterio, la intriga y la sospecha a medida que avanza el relato se hace más previsible en algunos de sus aspectos más peculiares.

Michael Petroni ha cuidado los elementos estéticos con una tendencia al tenebrismo, a las escenas oscuras y los planos tétricos y sombríos. Es habitual en los films de este cariz. En muchos pasajes el director propende a un cierto hermetismo a unas rupturas que pueden agudizar la incertidumbre y la intriga del público. La interpretación es correcta y adecuada a los términos de la puesta en escena sobre todo en la actuación de Adrien Brody, un intérprete perfectamente identificado con el tema y su personaje.

QUIROGA

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