Huelva se prepara para su Semana más grande. Los hierros de los palcos decoran las calles de la Carrera Oficial a la espera de que los onubenses tomen asiento. Los balcones comienzan a engalanarse con colgaduras que embellecen las fachadas de los pisos. Las rampas ya están listas en las Iglesias. Todo anuncia un nuevo tiempo, una nueva promesa de nuestra más profunda tradición, aquella que se remonta siglos atrás en la historia de esta ciudad a la orilla de los ríos Tinto y Odiel.

Nuestros pasos lucen en el interior de los Templos, a falta de las flores. Los altares de insignias presiden el espacio en el que cientos de devotos se dan cita cada mañana y cada tarde para contemplar con satisfacción nuestra identidad, para rezar y soñar con una nueva Semana de Pasión.

Hay muchos detalles listos, pero, aún estos días, quedan tareas pendientes que solo los cofrades sentimos con la mayor de las alegrías. Es el caso de la preparación de torrijas, una costumbre que evidencia el momento que se acerca. O, también, la obsesión por conseguir todos los itinerarios y callejeros de bolsillo disponibles. Es, de hecho, algo que a muchos nos entusiasma, pues coleccionamos estos objetos con mucha ilusión. Además, es tiempo para recoger “in extremis” las túnicas planchadas, que aún cuelgan en tintorería esperando a su dueño, que también dejó para el final la papeleta de sitio.

Y que no se nos olviden los guantes para la procesión y la medalla, que espera en la cabecera de la cama. Tampoco pueden faltar las estampitas de nuestros titulares, que adquirimos con el deseo de repartir a todos nuestros conocidos y, por supuesto, guardar algunas para nuestro cajón, ese que recoge las imágenes de cada año, de tantas Hermandades y tantas personas, ese que casi no cierra de lo lleno que está.

Son días para vivir con intensidad cada segundo. Para planear con los amigos o con la familia dónde vamos a comer antes de la procesión o en qué calles vamos a ver las Cofradías de la jornada. Son las vísperas del tiempo más grande para los cofrades de Huelva. Son los días de nuestra mayor ilusión.