El Congreso, a excepción del PP, ha rechazado la enmienda a la totalidad que dicho grupo presentó a la Ley de Eutanasia. Al mover tantas sensibilidades (aunque Casado insista en que en España no existe este problema), todos los grupos parlamentarios han decidido tramitarla y discutir sus condiciones. La eutanasia no es un asunto nuevo ni baladí en España (todavía se habla del caso de Sampedro), cuestionándose en numerosos países desde tiempos inmemoriales. Ya Homero, en su Odisea, elogiaba la muerte cuando es "honorable y sin dolor".

Es inevitable relacionar esta futura ley con las polémicas y discutidas Ley "Mordaza" o Ley del Aborto y es que le dan voz y protagonismo a los valores morales de las personas. En este sentido, que la gente de la calle defienda una opinión tomando como modelo de juicio a su educación moral puede entenderse e incluso ser admisible; pero que los señores parlamentarios decidan sobre las leyes de esta manera, resulta aberrante y hasta peligroso. Si se legisla siguiendo los principios de la moral, podría darse el caso de que se propusiesen tantas leyes como opciones culturales existen. Puesto que la moral coincide con las actitudes ante el "bien" y ante el "mal", con las valoraciones sociales, o con las normas bajo las cuales se juzga lo que es bueno y lo que es malo, nunca debe erigirse en la línea divisoria que separe ambos conceptos.

Se confunden los populares con esa exclusividad del derecho a la vida que se han adjudicado y que utilizan a su manera, porque el derecho a la vida también significa el decidir sobre ella en casos extremos. Se confunden creyendo que vivir es una obligación y no un derecho y viendo asesinatos donde sólo se ejercita un derecho y se confunden con esa obsesión que tienen con el verbo matar (¿se mata cuando se facilita una muerte digna?). Dado que entienden el sufrimiento como un designio de Dios al que, por tanto, hay que resignarse, van poniéndole palos en la rueda a la libertad porque para ellos, ejercer la libertad decidiendo acabar con una insoportable manera de vivir, no es ejercer un derecho.

Se entiende por eutanasia (del griego buena muerte, frente a la cacotanasia o mala muerte) el derecho de las personas que requieren cuidados paliativos por enfermedad grave e incurable y el derecho de quienes libremente deciden no vivir más cuando el sufrimiento es insoportable. Es justo y necesario que la ley que regule las condiciones requeridas para su empleo comience su andadura.

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