Este domingo debemos congratularnos porque los "grandes" políticos han vuelto ya a sus respectivos países, y teniendo presente que las doce personas que acordaron constituir la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en 1949, hoy se compone de treinta las que contraen una misión tan discutida como negociada: defenderse entre sí y mutuamente en el caso de agresión armada.

Sin duda, el clima social fue inmejorable: Jens Stoltenberg, Secretario General de la Organización, exhibía risas de complicidad; Úrsula Von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, le ponía "ojitos" a Sánchez, mientras que Joe Biden se abrazaba a la esposa del mismo. No obstante, tanta parafernalia alrededor de la OTAN no impidió que se celebrara el Día del Orgullo Gay en nuestra ciudad.

Con humildad, sin grandes alardes, pero con las razones suficientes para estar, para divertirse, para compartir música y risas… La actividad inicial fue un lujo porque el calentamiento de motores llegó de la propia Universidad de Huelva que presentó un enorme arco iris, con los colores del Orgullo pintado en una de las paredes a modo de bienvenida. La UHU ha decorado los pasos de peatones en el Campus con los colores del colectivo, simbolizando así un abrazo a la propia institución y llenándolo de alegría y color.

En la calle Rábida no se tomaron tapas con Estrella Michelín, como el bacalao que preparó Paco Roncero para los miembros de la OTAN, o las croquetas con firma de José Andrés, pero se pudo acudir al clásico Agmaní o a La Paka o a La Puntilla, sin salir del núcleo principal del espacio. El ambiente festivo, las risas y las ganas de presentarse como la persona, en cuestión. Así, la calle Rábida se llenó de familias que alegraron aún más esa "Rábida Orgullosa".

Por otra parte, si las personas importantes de la organización militar se llevaron a Pablo López para cantarles, (un caprichito de alguno), también en la calle Rábida hubo música, y de la buena, entonando La bien pagá. Si en Madrid se reunieron personas ilustres, en Huelva se pudo contar con Irene Feria, una creativa vecina de la calle Rábida y con la Drag Queen Show que divirtió al personal. El Ayuntamiento de Huelva, por su parte, organizó talleres con firma LGTBI que sedujo a adultos y niños y recibió a la Comisión LGTBI que, generosamente, donó la decoración de un taller de pintura a cargo de la Asociación Mariliendres.

Entre las armas bélicas y las coplas ¿Cómo dudar a quien se elige?