Gente de Punta Umbría

fernando / Barranco / molina

Doña Pasión... una pasión

Doña Pasión Abril González, fue la primera maestra de la historia de Punta Umbría, había nacido en Huelva y tan pronto como terminó su carrera de Magisterio, muy joven todavía, se vino a impartir sus enseñanzas en el colegio que había en las inmediaciones de la Torre de Almenara.

Aquí en Punta Umbría conoció a quien se iba a convertir en su marido, Antonio Benítez Beltrán más conocido como Antonio el Consumista y de esta unión nacieron tres hijos: Juanibel, Pasión y Francisco Ángel.

El nombre de Pasión, siempre estuvo muy unido a su familia, sus tías, su madrina, ella, su hija. Y tanta pasión se creó en ella, que deseó con todo fervor que en su pueblo hubiese un Cristo de Pasión, y con ese anhelo murió sin que llegase a ver hecha realidad su ilusión.

Doña Pasión a quien el pueblo de Punta Umbría siempre recuerda con mucho agrado y cariño, murió en el año 1982, cuando contaba 66 años de edad. Desde entonces, quedó en la mente de sus hijos llevar a cabo en algún momento la ilusión de su madre de ver procesionar al Cristo de Pasión por las calles de Punta Umbría.

Largo ha sido el proceso hasta llegar a este año 2016, que el Jueves Santo por primera vez hará su salida procesional desde la Iglesia Nª Señora del Carmen situada en la calle Ancha.

Juanibel, ha sido la principal valedora de este proyecto, ayudada por su marido Eugenio Prieto Meléndez que en todo momento la apoyó y que de manera permanente secundó la idea siendo su mano derecha en todo hasta conseguir la fundación de la hermandad el 17 de noviembre de 2015 que ya es oficialmente la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Pasión y María Santísima Esperanza del Mar.

Este año saldrá sólo un paso, el del Cristo de Pasión cuyo autor es el escultor imaginero Manuel Jesús Cepeda Conde, joven artista sevillano que se formó de aprendiz con el notable escultor Jesús Méndez Lastrucci.

Cepeda Conde a pesar de su juventud ya se ha hecho con un hueco en el mundo de la imaginería y es que desde muy pequeño ya empezó a destacar con su facilidad para el dibujo artístico. En la actualidad tiene su taller en el llamado Corralón de los Artistas y allí le ocurrió algo excepcional mientras estaba trabajando en la escultura del Cristo de Pasión de Punta Umbría. En el Corralón entró un vagamundo pidiendo algo para comer, era una persona joven pero descuidado en su vestir con pelo largo y barba y al estar lloviendo venía mojado. El mendigo fue atendido en su petición y se marchó comido y satisfecho pero dejó impresionado a Manuel Jesús Cepeda ya que en la conversación que mantuvo con él, éste le contó que era de Punta Umbría y a nuestro escultor se le quedaron grabados sus rasgos físicos que luego reflejó en la cara del Cristo y el pelo despeinado y rizos que caían sobre su frente. Una historia bonita, que veremos pasear a este Cristo marinero por las calles del pueblo el Jueves Santo.

El mismo escultor también realizó la imagen de María Santísima Esperanza del Mar que este año no podrá salir por falta de presupuesto. Y es que los gastos que tiene una hermandad son tantos que no paran de pedir ayuda, necesitan hermanos penitentes, costaleros, gente que ayude a hacer cada día la Semana Santa puntaumbrieña más grande a la vez que se cumpla el deseo que toda la vida tuvo doña Pasión. "Me gustaría tener un Cristo de Pasión para mi pueblo".

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios