La vieja postal de Roisin enmarca un espacio bello de la ciudad. Sobre el arco parece como si la corona se escapara; pasado el tiempo, la corona ha dejado de campear en él. Esa ausencia es la que nos hizo fijar la mirada en el arco que enmarca el nombre de Barrio Reina Victoria. ¿Qué corona y qué reina? En nuestra ciudad, es de común que el barrio está dedicado por la Riotinto Company Limited a su soberana, la Reina Victoria. Sin embargo, si nos situamos en la época de su construcción y el hecho que España contaba con su propia Reina Victoria sería fácil colegir que la dedicatoria aun hecha por los británicos aquí afincados no era otra que a nuestra reina. Por otra parte, todo quedaba en casa y, además compartido, pues la Reina Victoria Eugenia Julia Ena de Battenberg era tan británica como ellos, nacida en Escocia el 24 de octubre de 1887 y, para más señas, nieta de la reina Victoria I del Reino Unido, que por aquel entonces ya estaba muerta.

La dedicatoria a la abuela, madrina a su vez de la reina de España, sencillamente hubiese sido un despropósito y un desaire innecesario, poco al estilo del exquisito gusto inglés que, por otro lado, más interesado estaba por el afecto de Victoria Eugenia siempre a la defensiva a la hora de las diferencias con María Cristina de Hasburgo, más en la línea alemana por cuestiones consanguíneas, ante una Europa que había sufrido sus vaivenes. Británicos que aquí en Huelva disfrutaban de la concesión de las minas realizadas por el Estado.

La Reina Victoria venía recibiendo el afecto de los españoles en muy diversas muestras, lo que hace lógico este homenaje en Huelva. Al poco tiempo de su boda, accidentada por el atentado sufrido tras salir de la iglesia, en Madrid se inaugura, el 12 de julio de 1906, el Barrio Obrero Reina Victoria; en Cádiz también se le dedica una barriada Reina Victoria, lo mismo que en Melilla, o el hospital de Córdoba. Dará nombre a teatros, como en San Sebastián, en Madrid o Mellilla; al balneario y muelle de Cádiz. Sin olvidar los muchos hoteles, cruceros o colegios a los que da nombre. Siempre sólo Reina Victoria.

En Huelva habrá dedicatoria a los reyes en el teatro, será el Real Teatro, mientras el barrio obrero se dedica a la reina. El barrio, construido en el cabezo de San Cristóbal, está destinado a los empleados de la RTC, mientras que el staff vive en la Casa Colón.

En nuestra ciudad, la reina había mantenido una especial vinculación con la Asociación de Damas de Caridad de Huelva, de la que era desde 1923 su presidenta honoraria y efectiva Josefa Jiménez, que mantenía el servicio de puericultura de la Gota de Leche.

El exilio de los reyes de España, el 15 de abril de 1931, tras la proclamación de la II República, lleva primero a quitar todos los símbolos monárquicos y luego al olvido, para dar paso más tarde a la confusión. En Huelva, el teatro pasa a ser el Gran Teatro y en el arco del Barrio Obrero dejará de campear la corona. El tiempo se encargará de hacer todo lo demás.

No hay lugar a dudas que el barrio está dedicado a la Reina Victoria Eugenia, la corona que lo remata es la española; así se puede ver en el proyecto donde hay tres alternativas y todas con la corona real, como en las fotografías existentes. La pregunta es por qué no quitaron el arco con el nombre, quizás aquí empiece la leyenda de que está dedicado a la Reina Victoria de Inglaterra, al quedar desposeído de la corona. La RTC había tenido muchos conflictos con el Ayuntamiento y en especial con los concejales republicanos, que se habían manifestado en contra, entre otras cosas, de que cerraran el barrio, se exigía el libre tránsito de los ciudadanos. La eliminación del arco, además de una cuestión estética también podía haber afectado al sostenimiento d los dos pilares.

La dedicatoria del barrio es a la Reina Victoria Eugenia, no cabe duda. La reina no lo visitará, pero sí el rey Alfonso XIII el domingo 4 de abril de 1926, cuando acude a Huelva a recibir a los pilotos del vuelo del Plus Ultra. Había llegado a las cinco y media de la tarde, acompañado por el ministro de Marina, capitán general y otras autoridades, siendo recibido por el director de la compañía señor Browning y su esposa, el abogado Sánchez Mora y el doctor Haysen. La crónica del diario La Provincia señala que "el rey fue acogido con aclamaciones por los vecinos de la barriada, arrojándole las mujeres muchas flores. Allí recibió cumplida información de la barriada y "después de examinar el plano de la barriada que elogió mucho, don Alfonso recorrió las calles de la misma y los pabellones, marchando seguidamente a las Escuelas del Sagrado Corazón". El plano al que se refiere debe ser el que se encuentra en el archivo de la Fundación Riotinto, que aparece superado por la corona española y la leyenda "Copia para S.M. El Rey Barrio Reina Victoria Huelva, de la Compañía de Río Tinto". En él se puede observar que todo era una exaltación española. El propio barrio dedicado a la Reina Victoria, que desembocan hacia unos jardines públicos que llegan hasta la plaza de España, le rodeaba la calle Madrid, la carretera de Sevilla y la Plaza de la Raza, además del paseo municipal.

La mirada al arco lleva la invitación a recuperar aquella corona real. Un arco que se ha hecho popular no solo por su barrio, sino porque cada Miércoles Santo enmarca a María Santísima de la Victoria que, dicho sea de paso nada tiene que ver su nombre con el de la reina de España ni con el barrio obrero. Lo que no impide que recuperada esa corona, podría compartir sentido, al menos momentáneo, con la Victoria Coronada.

Una inglesa reina de España: Victoria Eugenia. Luce la diadema de las lises.