historia del verano

Balnearios a la orilla del Odiel

El primer lugar habilitado para el disfrute de las aguas de la Ría es el balneario del Odiel, en funcionamiento en 1918

Una jornada de verano en el balneario de Educación y Descanso.

EL Paseo a la Punta del Sebo va a ofrecer la oportunidad de acercarse hasta la Ría. Una propuesta de ocio para el verano en el que la ciudad se refresca en las aguas del Odiel a principios del siglo XX. Aquí habrá distintas zonas de baños y balnearios que gozaron durante el tiempo de bastante predicamento entre los onubenses.

En marcha en 1910 el paseo que promueve el Puerto de Huelva con el dragado de la Ría se dará la oportunidad a crear una playa artificial. La Sociedad Económica de Amigos del País, en su afán de promocionar los baños, solicitó en 1917 habilitar una playa artificial en la zona sur del Puerto. Es en 1923 cuando el Ayuntamiento de Huelva se interesa en la instalación provisional de unos baños gratuitos en la zona sur de la playa del Odiel, donde se distinguían dos espacios: uno para las mujeres cerca del varadero de pequeñas embarcaciones del Compañía de Río Tinto; y otro para hombres en los muelles de fábrica y de pescado.

Aun cuando desde finales del siglo XX el proyecto era el gran balneario en Punta Umbría, al final el que prospera es el que se instala en la avenida de la Punta del Sebo. La prensa informaba en 1884 de que se quería poner en marcha un balneario de Punta Umbría; la idea se inspira en los de Arenas de Bilbao de San Sebastián o el del Sardinero de Santander. Sin embargo es un proyecto que no va a tener éxito. Las razones pueden ser diversas, desde lo que esto incomodaría a la tranquilidad de la comunidad británica instalada en Punta Umbría en sus llamadas casas de salud, razón para que no fueran amigos de esta idea. E, igualmente, las deficiencias entonces en el transporte fluvial. Sin embargo con el tiempo serán un éxito las distintas terrazas a orillas de la playa de Punta, que con sus casetas de baños serán de gran atractivo, con el disfrute entonces de un mejor servicio de canoas.

La clave está en la puesta en marcha en 1918 del balneario del Odiel. Se presenta en la Guía de Huelva de 1917 como el gran proyecto de balneario para Huelva: "La construcción de un balneario que satisfaga cómodamente las necesidades de Huelva, puede ya considerarse como un hecho. Las obras de esta instalación que se proyecta llevar a cabo a cabo en la ría del Odiel, a dos pasos de la ciudad, comenzarán, salvo eventualidad poco probable, dentro del mes de marzo. Al entusiasmo de un grupo de onubenses de buena voluntad ha respondido el de otros muchos, y en cortísimo tiempo se han cubierto las acciones necesarias a esta empresa, que contó desde el primer momento con la simpatía y el deseo generales. Tendremos, pues, en breve, un balneario digno de Huelva".

La orilla del Odiel acogerá con el tiempo otro balneario, el del Club Náutico, constituido el 1de julio de 1942. A este le sigue el Balneario de Nuestra Señora de la Cinta, inaugurado el 18 de julio de 1951 y reformado por la Junta de Andalucía, que pasa a ser desde 1970 el Club Marítimo de Huelva, primero con el nombre de Nuestra Señora de la Cinta. A partir de ese momento con el cierre de estas aguas para el baño por la instalación de las industrial del Polo de Promoción, se decía al atraque de embarcaciones, como es en la actualidad.

Esta línea marítima se completa para el baño con la Punta del Sebo, donde se instala el Balneario Municipal levantado por el Ayuntamiento de Huelva en 1957. Una aportación al baño sin olvidar las casetas existentes en la misma Punta del Sebo de la familia Barrigón, ni la popular playa de la Gilda.

La playa de la Punta del Sebo se fue promocionando como un atractivo cercano y para quienes no podían ir a Punta Umbría. La haría cercana, primero, el tren y de forma más popular con la línea de autobuses, que en 1935 la sociedad Huelva Autobús establece en servicio diario a la Punta del Sebo desde la Plaza XII de Octubre. Un servicio regular durante la semana que ante la gran afluencia de público los domingos y festivos eran permanente desde las siete de la mañana a las ocho de la tarde.

En la actualidad es una utopía pensar en el baño en estas aguas de la Ría de Huelva, al menos a corto plazo. Quién sabe si se recuperará como la espartina marítima.

El balneario del Odiel, sobre las aguas de la Ría.

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