Amistad y esperanza

'LITTLE BOY'

Cines Artesiete Holea Huelva.- Producción: Estados Unidos, 2014.- T.O.: 'Little Boy'.- Duración: 106 minutos.- Dirección: Alejandro Monteverde.- Guión: Alejandro Monteverde y Pepe Portillo.- Fotografía: Andrew Cadelago.- Montaje: Meg Ramsay, Joan Sobel y Fernando Villena.- Intérpretes: Jakob Salvati, Emily Watson, Kevin James, Michael Rapaport, David Henrie, Ben Chaplin, Ted Levine, Tom Wilkinson, Cary-Hiroyuki Tagawa, Abraham Benrubi, Eduardo Verástegui, Alí Landry

Ésta es una de esas películas que invoca -salvando las distancias- el espíritu de ese idealismo realista que caracterizó buena parte de la cinematografía de Frank Capra, inspirador de un estilo que ha ilustrado pródigamente el cine de Hollywood con distintos ejemplos a lo largo de los años. Ha tardado en volver al cine el director mexicano Alejandro Gómez Monteverde ya que han pasado nada menos que nueve años desde que triunfó con Bella (2006). A modo de fábula moral nos presenta esta historia de este niño de pequeña estatura, por eso lo llaman Little Bloy, en los primeros años cuarenta del pasado siglo en el curso de la Segunda Guerra Mundial.

Pepper Flynt Busbee, un chico listo de siete años, que vive en una pequeña población californiana, intenta compensar las burlas crueles de sus compañeros de colegio que se meten con él, le humillan y ridiculizan con la ejemplar amistad que mantiene con su padre, James. Con él disfruta de las imaginativas aventuras que se inventan y con los divertidos cómics del mago Ben Eagle. Pero la llamada de la guerra que estremece al mundo moviliza al padre de Little Boy, que será destinado al frente del Pacífico con tan mala fortuna que al poco tiempo lo dan por muerto.

El niño se siente tristemente contrariado. Inspirado en su héroe del cómic alienta la esperanzadora idea de que su padre tiene que volver. Ilusionado por las palabras del sermón del pastor según el cual con "fe del tamaño de un grano de mostaza se pueden mover montañas", será el padre Oliver, sacerdote católico, quien le animará en ese empeño, despertando en él el valor de la caridad. Para lograrlo tendrá que granjearse la amistad de la persona que más desprecia: el único japonés que vive en el pueblo, el anciano Hashimoto, con el que nadie habla ni se relaciona por el hecho de representar al enemigo.

QUIROGA