Los olvidados del Año Platero

Más allá del logo oficial, el emblema real del centenario de la primera edición de la universal obra del Nobel es la desvalida Fuentepiña y su pino centenario

Símbolos. La casa de verano del poeta y el pino de Platero se deterioran año tras año. A la derecha, el logotipo del Año Platero.
Símbolos. La casa de verano del poeta y el pino de Platero se deterioran año tras año. A la derecha, el logotipo del Año Platero.

Dondequiera que paro, Platero, me parece que paro bajo el pino de la Corona. Adondequiera que llego -ciudad, amor, gloria- me parece que llego a su plenitud verde y derramada bajo el gran cielo azul de nubes blancas. Él es faro rotundo y claro en los mares difíciles de mi sueño, como lo es de los marineros de Moguer en las tormentas de la barra; segura cima de mis días difíciles, en lo alto de su cuesta roja y agria, que toman los mendigos, camino de Sanlúcar.

'El pino de la Corona'.

Platero y yo.

A poco más de tres meses de que arranque la conmemoración del centenario de la primera edición de Platero y yo, la obra más universal de Juan Ramón Jiménez, el pino en el que descansa el burrito, así como Fuentepiña, la casa de verano en la que, en parte, el Nobel escribió y ubicó sus historias de Platero, así como otras muchas obras, siguen sumidos en el olvido institucional.

El próximo día 18 de este mes se presentarán en el Felipe Godínez los actos del Año de Platero, con los que el Ayuntamiento de Moguer, la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva promoverán tanto directamente como a través de la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, que integran estas tres instituciones, la conmemoración del centenario de la primera edición de la obra más universal del Nobel.

No obstante, desde el 16 de octubre la efeméride ya luce su logotipo, cuyo diseño ha sido financiado por la cooperativa Cuna de Platero de Moguer. Este emblema, que representa la silueta de un burro en color rojo y debajo luce en caracteres grises y rojos el leitmotiv "Año Platero 1914-2014", fue presentado durante la celebración, en el Ifema de Madrid, de la feria internacional del sector hortofrutícola, Fruit Attraction, cita a la que acuden cada año empresas moguereñas que se dedican a la producción y comercialización internacional de todo tipo de frutos de primor.

Más allá de la importancia de que la iniciativa privada decida apoyar el Año Platero, del logotipo escogido o de la idoneidad del acto elegido para presentarlo, el verdadero emblema de la conmemoración, "el pino redondo y paternal" al que se refiriera el poeta, así como la finca de Santa Cruz de Vista Alegre, se resigna a la desesperanza. Poco importa la trascendencia capital de ambos elementos en las obras del poeta: la casa se deteriora sin que la Junta intervenga y sin que, hasta el momento, se haya producido acuerdo alguno entre la propietaria y el Ayuntamiento moguereño para la cesión o adquisición del inmueble.

El pino centenario, a un lado de la finca, parece llorar su abandono. Ni él mismo recuerda que fue catalogado por la Junta como "de especial singularidad" debido a su tamaño y al interés cultural que atesora. En relación a lo primero, la Administración autonómica destaca en el católogo "sus 3,80 metros de longitud de circunferencia a 1,30 de altura, aunque un poco más arriba este grosor aumenta por la pronta bifurcación en dos ramas maestras". En relación a lo segundo, apunta que "su localización, junto a la residencia de descanso del poeta Juan Ramón Jiménez, natural de Moguer y premio Nobel de Literatura, hace que este ejemplar también sea conocido como Pino de Platero, en alusión a la obra Platero y Yo".

El catálogo destaca, además, el valor del entorno: una zona dedicada actualmente al turismo rural y en la que la vegetación existente está compuesta por otros pinos piñoneros y algunos alcornoques. "Entre el pastizal dominante asoma alguna jara en representación de un escaso estrato arbustivo. En las cercanías se encuentra una antigua fuente mudéjar, Fuente Pinete, cuya construcción se remonta al siglo XIII", indica la ficha.

Prueba del valor simbólico del árbol es el hecho de que Correos lo eligiera como imagen dentro de su serie Árboles Monumentales, en la que quedaron plasmados los ejemplares que por su condición (especie única, dimensiones excepcionales, historia o leyenda) merecían ser catalogados o clasificados como tales. Entre las especies elegidas figuraron la encina, el ahuehuete, el ciprés y el pino. Éste último fue representado por el árbol de Platero.

El 5 de marzo de 2007 Correos realizó la tirada de 600.000 sellos con la imagen del árbol. Porque, aunque posiblemente el pino de Fuentepiña, por sus dimensiones no es el más grande de los existentes en el país, "a sus ya considerables medidas se une y le engrandece el constituirse en un símbolo dentro de la toponimia de la literatura juanramoniana", tal y como todavía puede leerse en la web de la empresa postal.

"La palabra magno le cuadra como al mar, como al cielo y como a mi corazón. A su sombra, mirando las nubes, han descansado razas y razas por siglos, como sobre el agua, bajo el cielo y en la nostalgia de mi corazón. Cuando, en el descuido de mis pensamientos, las imágenes arbitrarias se colocan donde quieren, o en esos instantes en que hay cosas que se ven cual en una visión segunda y a un lado de lo distinto, el pino de la Corona, transfigurado en no sé qué cuadro de eternidad, se me presenta, más rumoroso y más gigante aún, en la duda, llamándome a descansar a su paz, como el término verdadero y eterno de mi viaje por la vida".

'El pino de la Corona'.

Platero y yo

stats