Toros

Caras juveniles que dan imagen a una nueva generación de toreros de Huelva

  • Los nombres más consolidados de los novilleros sin caballos ponen rostro a un reportaje que rebusca en las costuras de esta nueva generación de noveles 

Al campo no se le ven ya maletillas. Ni al campo ni al horizonte recortado de una tarde se le dibujan hatillos al hombro buscando lunas llenas. Hace mucho tiempo que sobre las tapias de las plazas de tienta no se ve  un chaval pensando si en algún momento alguien le va a dejar saciar esa sed de toreo que su cabeza demanda.

El “con su permiso señor ganadero” es más bien una cortesía que una obligación de permiso real porque desde el día anterior el ganadero ya le ha dado norte al chaval o a quien sea para que sepa que hay tentadero.

El de hoy es un reportaje de campo cincelado en pleno Domingo de Ramos; en plena Semana de Pasión; porque, ¿Qué si no pasión es el toreo y esa locura en la que bucea por primera vez la mente de un chaval?

 Un trabajo donde rebuscar un poco en ese futuro torero que le va llegando por los cuatro costados a esta provincia casi sin apenas darse cuenta.

Porque aunque dentro de esa dureza con la que se castiga al toreo,  aun con tanto ímpetu con el que se prohíben cosas, aun con todo eso, hay chiquillos que ‘juegan’ al toro. Jugar, en ese concepto que mira esos primeros pasos de una nueva generación de toreros que poco a poco van arrimando sensaciones al aficionado.

 Jugar, digo, aun a sabiendas de que en el toro ese término lo mediatiza siempre el dolor cuando llega el tropiezo.

‘Exiliados’ provinciales buscando en otra escuela lo que Huelva no ofrecía hasta ahora. Algunos, espíritus libres que buscan su oportunidad de torear para hacer realidad lo que bulle en su mente. Otros, imberbes aficionados que se asoman con desparpajo a este complicado ruedo de la profesión. Todos son parte de este carrusel de juventud con la que se nutre en este tiempo el panorama  taurino onubense. Todos ellos capaces de promover que sus entusiastas seguidores se crucen en autobús la provincia para verlos  torear.

Es la historia que se repite y  repite después de varias generaciones de toreros pasando por ella.

A cinco de ellos, no por capricho, sino por ocasión, les pedimos que se vistieran de corto y nos dejaran imágenes de una jornada sobre la primavera que aun verdea en los cercados de Los Millares.

Puntuales. Impolutos los trajes, prestos los capotes; seguramente también con la ilusión de salir bien en la foto, la jornada nos fue dejando sensaciones del grupo. Cinco nombres que representan esa última generación de toreros que va aspirando a ser.

Entre el grupo de jóvenes que aportan presencia al futuro del toreo en Huelva los nombres del sanjuanero Enrique Toro o el onubense García Palacios marcan un poco más intensamente la ‘profesionalización del grupo’ con el de San Juan planteándose ya asumir el siguiente escalafón por andar muy curtido ya con el eral.

A ellos dos ya los carteles les anunciaron en plazas y festejos de enjundia y compromiso.  Significan esa avanzadilla  a la que le siguen los demás.

La historia es la misma en el inicio, las ilusiones, los sueños y lo obvio: torear. Lo cuentan ellos.

Cano de Huelva Cano de Huelva

Cano de Huelva / Paco Guerrero (Huelva)

LUIS JOSÉ CASADO SUÁREZ

(Huelva 27-11-2005)

“Mi afición viene a través de mi padre que es un gran aficionado a los toros y siempre me ha llevado. Con 5 o 6 añitos ya jugaba a los toros en casa hasta que con 10 años decidí apuntarme a una escuela y lo que todo el mundo pensaba que era un juego de niños está siendo mucho más que eso y me gustaría llegar a lo más alto en el mundo del toro”. (Cano de Huelva, 17 años).

Da igual el nombre porque la dinámica de su relación con la Fiesta es casi idéntica: el inicio a muy corta edad. 

Mientras, Ayamonte bulle con la puesta en escena de un chaval de rostro aniñado y mucha enjundia ante el novillo.

Carlos Tirado Carlos Tirado

Carlos Tirado / Paco Guerrero (Huelva)

CARLOS TIRADO RIOS

(Ayamonte 2/01/2006)

“Todo llega desde muy chico, siempre he asistido a las corridas de toros con mis padres. La primera vez que me puse delante de un animal bravo fue en una capea, y ahí empezó a entrarme el gusanillo del toro. Desde ese momento decidí intentar este camino tan difícil de forma profesional”. (Carlos Tirado,17 años).

De las razones  del ayamontino a otras que esgrimen  algunos cuyo caldo de cultivo fue el ambiente de calle en torno al toro. Esta primera de quien es sin duda la avanzadilla de toda esta generación.

Enrique Toro Enrique Toro

Enrique Toro / Paco Guerrero (Huelva)

ENRIQUE TORO PÉREZ

(San Juan del Pto. 21-10-2000)

“Todo esto comienza desde muy pequeño, pues en mi pueblo se celebran las tradicionales capeas en honor al patrón san Juan Bautista en la que suelta vaquillas por las calles, desde muy niño lo he vivido con mis padres y poco a poco me fue entrando el gusanillo, hasta que un día en casa de Alejandro Conquero, me echo una becerra y me puse delante por primera vez con unos 12 años. En ese momento me lo tomaba como un juego pero cuando me dieron la oportunidad de torear en público por primera vez aquí en mi pueblo ya empecé a tomármelo todo más enserio.  (Enrique Toro, 22 años).

David Ramírez David Ramírez

David Ramírez / Paco Guerrero (Huelva)

DAVID RAMÍREZ RAMÍREZ

(Trigueros, 20/08/2004)

Opinión compartida también con la de un triguereño... “Desde chico voy a las capeas que se hacen aquí, es un pueblo muy ganadero me encanta ir a las ganaderías a ver toros. Desde hace dos años decidí ser torero y dedicarme a esto plenamente y quiero llegar a lo más  alto que yo sea capaz; a ser el mejor, a ser figura del toreo y un espejo para los chavales que empiezan”. (David Ramírez, 18 años).

El  muestreo de voluntades toreras lo cierra otro nombre vinculado a tierras triguereñas. Nieto de ganadero y ambiente taurino familiar muy intenso.

Guillermo Luna Guillermo Luna

Guillermo Luna / Paco Guerrero (Huelva)

GUILLERMO LUNA RAMOS

(Huelva, 5 de julio de 2004)

“En mi caso, la afición está ahí desde que nací, mi abuelo tiene una finca, con una pequeña punta de ganado y de ahí me viene la afición, desde muy pequeño metido en las labores del campo bravo, echando de comer, acrotalando, saneamientos, herraderos, viendo tentaderos y todo lo que rodea el mundo del toro. Quienes más han influido en mi afición han sido mi abuelo, el Maestro David de Miranda y su hermano Juan Manuel. Espero conseguir todas la metas que me proponga en este largo camino”. (Guille Luna, 18 años).

¿Recuerdan aquello de jóvenes pero sobradamente preparados?.

Pues eso, que esta generación joven va cogiendo color y sabor. Son ese condimento de futuro con el que esta tierra de poca escuela taurina siempre atina a forjar toreros. Esta no es sino una carta de presentación. El tiempo, las actuaciones, los irá trayendo uno a uno de nuevo a cualquier rincón de estas páginas.

A la serranía de Huelva le suenan ecos de dos jóvenes que aspirar a decir cosas frente al toro. Álvaro Domínguez Losa 'El Cumbreño', camina por estos derroteros con un buen camino recorrido ya ante el toro.

El otro es Juan Antonio Vázquez a quien en Cortegana, su tierra, le reconocieron días pasados su afición y actuación en la feria.

No son sólo cinco. La dispersión de voluntades toreras va más allá  aunque no todos han tenido aun la ocasión de mostrarse en público.

Por Valverde, La Palma, Niebla, Almonte, me cuentan que hay chiquillos con ganas, con afición para irse al toro.

Son generaciones preparadas. Es seguro que no saben quién es Ione Belarra ni algún que otro político de leyes irracionales. Seguramente ellos seguirán pegando muletazos  y aquellos se habrán ido donde correspondan.  Son gentes ‘estudiás’ pero su tiempo libre se lo dedican al sueño de ser toreros.

Saben sumar y seguro que entienden que apenas han puesto un pie en el camino.

Ahí los tienen, con la cara lavá y recién peinaos como dice la copla. Pero todos tienen cara de torero... y ¡además lo parecen!

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios