Cómo ser modelo… y triunfar en el intento
Pensando en todas estas chicas que sueñan con la pasarela, Pedro González, director de moda de la Agencia Docle Erre, presenta 'Escuela de modelos', un manual donde se desvelan todas las claves para convertirse en la mejor maniquí


Aunque estudió Historia del Arte, el futuro le tenía reservado un papel diferente ligado, según sus palabras, a "un sector económico con un punto importante de sueños". Así define Pedro González, uno de los primeros impulsores de la agencia de modelos de Raquel Revuelta, el mundo al que pertenece y para el que ha creado Escuela de modelos. Manual para llegar a ser una buena modelo, publicación donde ha invertido tres meses de trabajo y que, abarcando desde la organización de un desfile a cómo saber caminar y colocar el cuerpo, constituye la única guía hasta ahora centrada en este particular y atractivo universo. "Es fruto de mi experiencia y, salvo algunos aspectos de investigación del mercado laboral, no me ha presentado dificultad alguna. Sólo he tenido que acudir a un bagaje que ya estaba en mí y que conlleva la responsabilidad de informar, algo con lo que tengo intención de seguir cumpliendo".
Este gaditano afincado en Sevilla desde 1993 conoció a la mencionada Revuelta cuando ésta coronó a Esther Arroyo como Miss España, momento en el que nació tanto una entrañable amistad como una fiel colaboración con proyectos conjuntos como Doble Erre, centro desde donde se gestionan certámenes de diseño tan importantes para Andalucía como el Salón Internacional de la Moda Flamenca (Simof). Por él precisamente han pasado algunas de las primeras figuras que González más admira. "He coincidido con Laura Sánchez, Verónica Blume, Eugenia Silva, Martina Klein…", comenta. "Ninguna llega a número uno por ser "hija de". Se han hecho a sí mismas y cuentan con una amplia trayectoria".
Sin embargo, para alcanzar la cúspide, sí que se precisan antes muchos pequeños pasos, punto precisamente donde Escuela de modelos encuentra su justificación. "Mi motivación ha sido el desconocimiento que existe sobre este campo. Las más jóvenes tienen la cabeza poco amueblada y, cuando llegan, suelen encontrarse con una realidad muy diferente a la que esperaban", continúa un autor prologado, para el que es su primer libro, nada más y nada menos que por Victorio y Lucchino. "Son concoidos de mucho tiempo y su dedicatoria, me ha hecho mucha ilusión".
¿Lo más importante en caso de pretender realizar una carrera como maniquí? Pedro aclara tan extendida duda. "Son tres requisitos: un físico adecuado, una mente fuerte y paciencia". Luego, una vez se comienza el aprendizaje, el punto en el que más incide nuestro especialista es la actitud. "Cuando se tiene el resto es lo primero que hay que modificar. Es imprescindible saber cómo presentarse a un cliente o de qué forma comportarse en cada situación concreta".
Acompañado de un DVD con conocimientos prácticos de las materias impartidas, Escuela de modelos contará con una continuidad en Manual del estilista, obra aún en proceso ideada para completar la formación de directores artísticos y asesores de imagen. Un buen camino de introducirse en un ámbito menos superficial de lo que parece. "Quien crea que esto es banal, lo desconoce por completo", aclara antes de la despedida. "Tal vez puede ser poco rutinario pero, si en Italia supone el 90% del Producto Interior Bruto, está claro que hay algo más". Como la protagonista de El diablo viste de Prada -inspirada en Anna Wintour, editora de la edición americana de Vogue-, Pedro González defiende su territorio con contundencia reservando, bajo su exigente apariencia, un gran corazón a prueba de bombas. Sólo para los más privilegiados.
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