Cultura

Una academia de pequeños artistas

  • El Centro Cultural de Cartaya acoge una exposición con obras realizadas por medio centenar de niños

Volumen, color, claroscuro, luz, sombra, óleo, pastel, forma, lienzo, carboncillo o motivo son términos que a buen seguro conocen ya a la perfección el cerca de medio centenar de menores, con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, que desde al pasado mes de octubre han recibido clases de pintura y cerámica como alumnos de la sección infantil de la Academia Municipal de Artes Plásticas de Cartaya.

No en vano han sido cerca de nueve meses, en los que a razón de tres horas semanales divididas en dos tardes, no sólo han recibido los conocimientos teóricos necesarios para poder plasmar sobre un lienzo o una pieza cerámica su particular forma de ver y entender el mundo que les rodea, sino en los que además han podido llevarlo todo a la práctica al objeto de adquirir destreza con sus manos y pinceles.

El resultado de toda esta fase de aprendizaje es lo que estos días puede visualizarse en la sala de exposiciones del Centro Cultural de la Villa a través de una muestra cuyas puertas permanecerán abiertas al público hasta el próximo 9 de junio (en horario ininterrumpido de 18:00 a 21:00).

Y es que en la misma un total de 46 alumnos (40 de pintura y 6 de cerámica), nos enseñan entre 70 y 80 verdaderas obras de arte (entre cuadros y cerámicas), que según la directora de la academia, Ana Botillo, "es tan sólo la punta del iceberg de todo lo que han aprendido a lo largo del presente curso académico".

Botillo, que por otra parte hace una valoración muy positiva de todo ello, detalla que los pequeños, para llegar al nivel de los mayores, tienen que ir pasando distintas fases de aprendizaje. Así, los principiantes se inician en primer lugar en el conocimiento y reconocimiento de las formas y los volúmenes, para lo cual dibujan sobre todo muchas frutas. De ahí pasan al carbón, donde ya trabajan más el dibujo con sus sombras y sus luces, para finalmente llegar al uso de distintas técnicas como el pastel o el óleo, donde ya se introducen en las mezclas y combinaciones de colores y tonalidades.

En cuanto a los motivos, "aunque son muy variados", según incide Botillo, "sí es verdad que predominan sobre todo sus personajes preferidos de las series de dibujos animados, además de muchas flores o, incluso, coches".

No obstante, detalla la directora de la academia, al final de la fase de aprendizaje "cada uno empieza a desarrollar su propia técnica, que siempre va en función de sus gustos y de su forma de expresarse artísticamente y de ver el mundo y el arte".

Por otra parte, entre las novedades de este año, destaca Botillo, los pequeños se han iniciado por primera vez en el aprendizaje de las técnicas del pop art que encarnó el célebre Andy Warhol, así como que debido a la actual crisis, en lugar de enmarcar sus cuadros, en muchos casos han optado literalmente por pintarlos sobre el mismo lienzo "lo cual además se está poniendo de moda" apunta.

Esta muestra es finalmente una iniciativa que se repite todos los años por estas fechas con el principal objetivo de motivar aún más a los menores mediante la exhibición de los trabajos que ellos mismos han elaborado a lo largo del curso.

Y es que según se destaca desde la academia, a través de esta actividad los niños descubren un mundo lleno de colores y formas, simbolizan y expresan sentimientos y experiencias e, igualmente, se estimula la comunicación, la interrelación, la sensibilidad y la creatividad, en unos tiempos en los que las nuevas tecnologías absorben a éstos por lo general más tiempo del preciso.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios