CineVip Lepe.- T. O.: 'American reunion: American pie 4'.- Producción: Estados Unidos 2012.- Duración: 113 minutos.- Dirección: John Hurwitz y Hayden Scholossberg.- Guión: Jon Hurwitz y Hayden Scholossberg basado en los personajes creados por Adam Herz.- Fotografía: Daryn Okada.- Música: Lyle Workman.- Intérpretes: Jason Biggs, Alysson Hannigan, Seann William Scott, Tara Reid, Chris Klein, Eugene Levy, Thomas Ian Nicholas, Mena Suvari, Eddie Kaye Thomas

Siguiendo su programación veraniega de Cine Joven, estas salas han programado estos días esta película. No es lo más recomendable, pero es cine para jóvenes. Las comedias gamberras sobre la inmadurez, el desmadre, la irreverencia y la grosería se entronizaron en un género muy peculiar de la cinematografía de Hollywood, que instituyó de algún modo John Landis con Desmadre a la americana (1978), se sucedieron después con los ejemplos nada aconsejables de los hermanos Farrelly, Peter y Bobby, proclives al chiste obsceno y al descaro, que no tuvieron pudor en copiar el cine de los hermanos Zucker, David y Jerry, los de Aterrizas como puedas (1980) y sus secuelas, con un tinte más zafio y descarado. Con todo American pie (1999), de Peter Weitz fue una inflexión que en el fondo no disimulaba sus intenciones propensas a la más tosca insolencia.

Y a eso vuelve esta cuarta entrega sobre la visión de la inmadurez y el desmadre que trece años después protagonizan aquellos jovencitos que accedían al sexo de manera díscola y descerebrada. El tiempo no ha influido básicamente en sus comportamientos. Retornan a East Great Falls para celebrar durante un finde la reunión de la promoción del 99 del Instituto en el que estudiaron. El reencuentro servirá para poner al día sus respectivas vidas, sus frustraciones, sus fracasos, sus falsedades personales, su sempiterna obsesión sexual y su irremediable síndrome de Peter Pan con irrenunciables fijaciones procaces y libidinosas. Lo único que permanece indeleble es la amistad.

Parece muy voluntariosos por parte de los artífices de American pie: El reencuentro que, a pesar de la venida a menos de la saga, hayan aventurado una nueva entrega trece años después. Incluso no nos extrañaría una nueva secuela cuando los protagonistas quedan al final en reunirse un año más tarde. Me temo lo peor. Sería fácil decir que tenemos más de lo mismo cultivando ese juego escénico tan rentable en la comedia como son los enredos, las secuencias proclives a lo cómico, aparte de las continuas situaciones entre lo sórdido, lo grosero y escatológico que en ocasiones llega a la náusea.

No podemos pasar por alto que los productores han conseguido reunir a todos los intérpretes de aquel American pie de 1999 para repetir sus personajes cuya fisonomía, en algunos casos, es diferente, con el traumático paso del teenager de entonces a la mayoría de edad actual, con toda su nostalgia y su habitualidad transgresora. En ese tono, con gags más o menos ocurrentes y divertidos, sus resoluciones descafeinadas y su intencionada propuesta ejemplarizante, no pasa del chiste, más o menos grosero y las situaciones desvergonzadas que ilustran el noventa por ciento de la historia.