Cultura

Actualizando un clásico

CineBox Aqualon Puerto Huelva.- Producción: Estados Unidos, 2010.- T.O.: 'Easy A.'.- Duración: 93 minutos.- Dirección: Will Gluck.- Guión: Bert V. Royal.- Fotografía: Michael Grady.- Música: Brad Segal.- Montaje: Yana Gorskaya y Susan Littenberg.- Intérpretes: Emma Stone, Penn Badgley, Amanda Bynes, Thomas Haden Church, Patricia Clarkson, Cam Gigandet, Lisa Kudrow, Malcolm McDowell, Aly Michalka

El guión de Rumores y mentiras se debe al dramaturgo norteamericano Bert V. Royal, pero es posible adivinar muy pronto que parece inspirarse en La letra escarlata (1850), la famosa novela de Nathaniel Hawthorne (llevada varias veces al cine), si bien tiene una perspectiva cinematográfica menos literaria y dramática y más cercana a la línea de ese estilo de comedia romántica de ambiente estudiantil que tanto se cultiva por parte de Hollywood. Con lo cual la figura de la protagonista Hester Prynne del libro está muy lejos de esta Olive que encarna Emma Stone. Algunos ligeros matices y su aire diferente la distinguen entre otros títulos del género que hemos visto últimamente.

Así vemos como Olive Penderghast, no dispuesta a pasar un fin de semana en la casa de su amiga Rhiannon, se disculpa ante sus padres y se inventa una cita en la que perderá su virginidad, según ha confesado, mintiendo, a su compañera que no deja de asediarla con preguntas, metiéndose demasiado en su vida privada. A partir de ahí presumirá por doquier de que lleva una vida promiscua. Piensa que pasando por ser una chica fácil conseguirá alguna ventaja, ya que no goza de las simpatías de sus compañeros de instituto. Pero las circunstancias le mostrarán un aspecto muy negativo. Un grupo religioso liderado por Marianne, que ha oído la confidencia, se dedicará a comentarla al resto de los alumnos. Olive conseguirá hacerse popular pero con graves perjuicios para ella.

Con el tono clásico de comedia adolescente Rumores y mentiras remueve los conceptos machistas y esos fantasmas familiares de una cierta sociedad estadounidense, entre otros lugares comunes con los que suelen instrumentarse estas historias cuyos tratamientos cinematográficos no van más allá de la superficialidad sin que la sangre llegue al río. En ese aspecto el trabajo de Will Gluck en la realización ha pretendido sobre todo agilizar un guión válido en principio para amenizar en todo lo posible su desarrollo narrativo, bastante tópico en líneas generales.

A su favor, si se me permite decirlo así, tiene su constante intento de despegarse de las habituales comedias estudiantiles, una cierta desenvoltura para unos diálogos muy de acuerdo con el carácter del argumento y sus personajes, ciertos tonos muy oportunos en la matización y la actuación de la protagonista Emma Stone. En cambio la caracterización de algunos secundarios es poco presentable.

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