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Italia acepta a regañadientes un barco tras pedir que fuera a España

  • El ministro del Interior, Salvini, cargó contra los países que acogen a inmigrantes tras el caso del 'Aquarius': "Llevaos a toda esa carga de seres humanos a España o donde queráis"

Decenas de migrantes son rescatados en el Mediterráneo por el barco de la ONG Lifeline.

Decenas de migrantes son rescatados en el Mediterráneo por el barco de la ONG Lifeline. / HERMINE POSCHMANN / efe

El Gobierno italiano ordenó ayer conducir a puerto e inmovilizar la embarcación de una ONG alemana que se encuentra en el Mediterráneo con 224 inmigrantes rescatados a bordo, para investigar si está incurriendo en irregularidades en sus labores de salvamento. Los migrantes serán trasladados a buques de la Guardia Costera italiana para desembarcar en puerto seguro.

El barco de la ONG Lifeline, que porta bandera holandesa, ha socorrido en las últimas horas a 224 personas en el Mediterráneo, cuando se dirigían desde Libia a Europa. La organización había solicitado ayer que las autoridades italianas le concedieran permiso para atracar en algún puerto del país. "Esperamos que las autoridades competentes actúen de acuerdo con el Derecho Internacional y las directrices de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sobre el tratamiento de las personas rescatadas en el mar", según un comunicado de la ONG.

Indicó que temía enfrentarse a una situación similar a la que vivió el buque Aquarius, al que el Ejecutivo italiano prohibió el 10 de junio atracar en sus puertos y desembarcó una semana después en España con 630 inmigrantes a bordo.

La respuesta del Gobierno de Roma a Lifeline se ha producido mediante una orden del ministro de Infraestructuras y Transportes, Danilo Toninelli, del antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S), de que los 224 rescatados sean trasladados a barcos de la Guardia Costera y que la embarcación de la ONG sea conducida a un puerto en Italia para ser investigada. Toninelli grabó un mensaje en Facebook y leyó un comunicado del Gobierno holandés en el que asegura que esa nave "porta ilegalmente la bandera holandesa". "Si esta noticia se confirma, es una embarcación que no debería poder navegar en las aguas del Mediterráneo", resaltó el ministro italiano.

Además, precisó que el barco tiene 30 metros y capacidad para 50 personas (ahora transporta a 224 pasajeros), por lo que no está equipada para socorrer a migrantes en el Mediterráneo, y será investigada para verificar, primero, si lleva legalmente la bandera holandesa y, después, si está "poniendo en peligro las vidas" de los rescatados.

Añadió que los guardacostas italianos habían avisado a sus colegas libios de la necesidad de asistir a una embarcación a la deriva y de hacerse cargo del rescate, pero Lifeline desoyó este procedimiento e intervino "actuando contra cualquier regla del derecho internacional". El ministro consideró que la presencia de ONG que socorren a migrantes a menos de 30 millas de las costas de Libia incentiva "la salida de las barcazas de la muerte".

En paralelo, el ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga que junto al M5S conforma el Gobierno, recalcó ayer que las ONG que operan en el Mediterráneo central para rescatar a inmigrantes "no tocarán suelo italiano". En un vídeo subrayó que "la Guardia Costera italiana" les había dicho que "no se movieran, que se ocupaba Libia". "Pero estos desgraciados, incluso poniendo en peligro la vida de los inmigrantes en esos botes, no han escuchado a nadie y han intervenido cargando su cantidad de carne humana a bordo", acusó el ministro del Interior.

Asimismo, confirmó que el Ejecutivo italiano trabaja para "acabar con la mafia de la inmigración clandestina que causa miles de víctimas" y cargó contra los "taxis del mar que luego desembarcan en Italia". "No hacen voluntariado", agregó, sino que "ayudan al tráfico de seres humanos". Al hablar de los países a los que pertenecen los barcos indicó: "Llevaos a toda la carga de seres humanos a Gibraltar, a España, a Francia o donde queráis".

El líder del M5S, Luigi di Maio, ministro de Desarrollo Económico, acusó en Twitter al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de hipocresía por defender la solidaridad con los refugiados y cerrar al mismo tiempo el paso fronterizo de Ventimiglia.

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