Un local con okupas en la avenida Costa de la Luz ha sacado a los vecinos del barrio Nuevo Molino a la calle. Aseguran que durante más de dos años han soportado que el local -que en la actualidad pertenece a una inmobiliaria- se transforme en un punto de venta de droga, así como un habitáculo para unos 10-15 adictos. Los vecinos señalan que la situación genera inseguridad ya que los okupas pinchan las ruedas de los coches además de que actúan como gorrillas y "amenzan a la gente" cuando "no les dan dinero", entre otras cuestiones. 

Los vecinos han dicho basta y hoy se han concentrado ante la puerta del local ocupado ilegalmente. Pancartas, bocinas y cánticos se han sucedido a lo largo de la tarde desde las 17:30. A la media hora de la concentración se abrió la puerta del local y salieron tres personas, una de ellas con gestos provocativos hacia los vecinos. La Policía ha tenido que intervenir aunque no ha habido ningún tipo de incidente ya que los okupas han vuelto a entrar en el local. 

"Cualquier día va a ocurrir una desgracia", ha señalado una vecina. Respecto al local, según la asociación vecinal, la inmobiliaria propietaria ha puesto una demanda en busca del desalojo inmediato pero todavía no ha sido resuelta.