Una de cada tres viviendas en Huelva son residencias secundarias
La provincia onubense contabiliza 115.000 hogares que o están vacíos, o son para alquiler o sirven como residencia vacacional
Más del 60% del parque residencial de Punta Umbría y algunos municipios menores de la Sierra son para uso no habitual
Una de cada tres viviendas de Huelva son hogares que no están destinados al uso habitual. Así se extrae de los datos del Ministerio de Vivienda que, actualizados al cierre del pasado año, sitúan a la onubense como la provincia andaluza con mayor porcentaje de viviendas no principales. Concretamente, el parque de la provincia onubense contabilizaba al término del pasado 2024 un total de 208.321 viviendas, de las que 115.069 son calificadas de no principales o, lo que es lo mismo, un 35,58%. Es un porcentaje ligeramente superior al de Almería (35,55%) y Granada (35,26%), que completan el podio autonómico; mientras que supera de forma notable a aquellas provincias con menos viviendas de uso no habitual dentro de su parque, que son Sevilla (20,17%) y Cádiz (22,7%).
Los datos del Ministerio de Vivienda evidencian una tendencia creciente en lo que al aumento del parque de viviendas se refiere, desde las 235.307 de comienzos de siglo a las casi 210.000 actuales; lo que también responde al aumento de la población, que ha pasado de las poco más de 460.000 personas en 2001 a las 535.000 actuales.
Por otro lado, lo que apenas ha variado es el porcentaje de hogares no principales, es decir, aquellos que están vacíos, que se destinan a alquiler o que son segunda residencia de cara a algún periodo vacacional. Así pues, el Gobierno recoge que el porcentaje en 2001 de este tipo de viviendas es idéntico al actual, un 35,88%.
El parque de viviendas en el territorio onubense ha ido aumentado progresivamente a lo largo de los años, con especial incremento en los años comprendidos entre el 2001 y el 2007, con entre 5.500 y 8.000 hogares más por año. A partir de 2008, con el impacto de la crisis en el mercado inmobiliario, cae de forma considerable el número de nuevas viviendas, hasta el punto de que entre 2008 y 2011 apenas se alcanzan las 6.000 nuevas. Aun así, el parque de viviendas nunca dejó de crecer y ahora se sitúa en casi 325.000, casi 90.000 más que a prinicipios de siglo. Por su parte, el porcentaje de viviendas no habituales se ha mantenido prácticamente inamovible, aunque han habido momentos en los que estas han representando un porcentaje tímidamente superior al actual, como en los meses anteriores de la pandemia, cuando ascendían al 36,52%.
La Costa y la Sierra, donde más vivienda no habitual hay
El Ministerio de Vivienda ofrece únicamente datos provinciales en su nivel más general, y para ahondar en los parques de viviendas municipio a municipio hay que recurrir a la información del Instituto Nacional de Estadística (INE), cuyos últimos datos dibujan un mapa claro: buena parte de los municipios costeros y serranos concentran un peso muy elevado de viviendas de uso no principal -segundas residencias, viviendas vacacionales o estacionales-, superando en muchos casos el 50% del total del censo.
Aquellas localidades con mayor porcentaje de viviendas no principales acostumbran a conceder un fuerte protagonismo al turismo, de manera que muchos propietarios tienen la vivienda solo para las vacaciones propias o, en su defecto, para alquilarlas. Quizá esta es una características más propia de las localidades costeras, mientras que en la comarca serrana es más habitual que las viviendas queden vacías cuando los jóvenes se marchan de ellas, dejando de ser, por tanto, vivienda habitual.
Por ejemplo, en la provincia onubense los porcentajes más altos de viviendas no principales se registran en pequeños municipios de la Sierra, como Valdelarco (63,07%), Cumbres de Enmedio (62,50%), Berrocal (62,67%) o Linares de la Sierra (59,27%), donde más de la mitad del parque residencial corresponde a viviendas que no están ocupadas de forma habitual. A ellos se suma, en la Costa, el caso de Punta Umbría, con un 62,46%, reflejando el fuerte peso que tiene el turismo vacacional en esta localidad.
También destacan, en este sentido, municipios turísticos consolidados como Almonte (58,47%), impulsado por los núcleos de Matalascañas y del Rocío, Ayamonte (52,27%), Isla Cristina (57,61%), Lepe (54,09%) y Sanlúcar de Guadiana (57,44%).
En el otro extremo de la balanza se encuentran los grandes núcleos urbanos y municipios eminentemente residenciales del área metropolitana. Huelva capital apenas alcanza un 18,77%, mientras que Aljaraque (13,20%), Rociana del Condado (14,00%) o San Juan del Puerto (15,10%) presentan los porcentajes más bajos de la provincia.
Al respecto, cuando hablamos de vivienda ocupada de forma habitual, el hecho de que el porcentaje sea tan elevado es indicador de una población más estable y, a su vez, de una menor dependencia del turismo. Asimismo, en estos lugares el mercado inmobiliario se muestra más accesible para los residentes, por lo que la presión por las viviendas vacaciones o segundas residencias es mucho menor que en los municipios anteriormente mencionados, donde sí son más comunes.
En resumidas cuentas, el contraste entre Costa, Sierra y áreas metropolitanas deja entrever dos realidades diferentes. Por un lado, la de aquellos municipios donde la vivienda se utiliza principalmente como residencia habitual; y la de aquellas zonas donde predomina la segunda residencia, al ser enclaves turísticos donde el uso estacional es prácticamente mayoritario.
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